Capitulo XIII Hasta la muerte

 *Narra Vanessa*

- Vayámonos de aquí – dice Harry, me coge del brazo y vamos a la universidad.

- Hasta mañana chicas – dice Harry, entra en su habitación que comparte con los chicos y cierra de un portazo.

- Adiós – dicen las chicas. Claudia y Anna le dan un beso en la mejilla a Niall y Louis, y Cristina una a Zayn. Sheila se despide con un gesto con la cabeza de Liam y entramos a nuestra habitación.

No sacan del tema de Josh, y se lo agradezco mucho a las chicas, así que nos ponemos unos pijamas que nos compramos hacia poco. (Pijamas) Nos metemos en la cama y nos dormimos, pero no puedo dormirme. Entonces llaman a la puerta y miro el reloj. Son la una de la mañana. Me levanto, voy hacia la puerta y la abro.

- Buenas noches – me dice Harry. Me da un beso y se va.

Me quedo unos segundos en la puerta pasmada. Entonces la cierro y vuelvo a la cama, y aunque parezca imposible consigo dormirme.

*Narra Cristina*

Mi despertador suena, y abro los ojos encontrándome a las chicas vestidas y listar para ir a clases, incluida Claudia. Me fijo en que Vanessa, aún lo ocurrido con Josh no ha querido cambiar su “nuevo estilo” (Conjunto de Vanessa) (Conjunto de Anna) ) (Conjunto de Sheila) (Conjunto de Claudia)

- ¿Soy la última?

- Hoy si – dice Vanessa – Venga espabila.

- Ya voy – digo y entro en el baño.

Salgo ya vestida y les pregunto a mis amigas como estoy. (Conjunto) Me dicen que muy bien, y bajamos a bajo, donde por desgracia nos encontramos a las tres barbies, vestidas igual de mal que siempre (Conjuntos)

- Vaya, vaya mira quien tenemos aquí. ¿Es que ahora te juntas con Josh Brown?

- ¿Celosa Rayman?

- Te creí más inteligente Hofftman.

- ¿Y eso porque? - pregunta Vanessa.

- Para el solo eres un proyecto. El está haciendo lo que tu le haces a todos los chicos de la universidad.

- No es cierto.

- Es la verdad Hofftman. ¿Duele verdad que si? Te la tengo jugada Vanessa. Tienes suerte de que aquel chico que no me guste. Me gusta otra persona, pero te advierto que haré que tus años aquí no los olvides nunca.

- Callate Rayman.

- Mira a mi no me mandes callar. Te lo advierto.

- ¿O si no que? - le dice Vanessa.

- Si no esto – dice ella y le coge de los pelos.

*Narra Zayn*

Bajamos hacia el patio donde nos encontramos un montón de gente, y lo que parecían dos chicas pegándose.

- Mirad eso. Pelea de chicas – dice Harry con una sonrisa pícara.

- Vamos a ver – dice Louis riendo.

Nos acercamos al barullo de gente, y podemos distinguir dos melenas rubias tirandose de los pelos unas a otras. Me giro hacia Harry, pero no lo veo. Vuelvo a mirar la pelea y veo que ya tiene a Vanessa cogida de la cintura, y hay un chico, que creo que se llamaba Mike que tiene a la otra rubia cogida también.

Harry se lleva a Vanessa de allí, y todo el mundo se dispersa. El timbre suena, y cada uno se va a su clase. Los chicos y yo nos vamos a música, menos Harry. No lo he visto des de que se llevó a Vanessa separándole a de la pelea. A saber donde se encuentran ese par. Si es que son iguales. Si no acaban juntos, es que el amor no existe.

*Narra Harry*

Me llevo a Vanessa de allí, porque se iban a acabar haciendo daño de verdad. La cojo por la cintura, y cuando ya estoy más lejos de tanta gente, la dejo en el suelo. Veo que tiene un corte en la mejilla, y en el cuello.

- Vamos a cuarte eso – le digo mirándola a los ojos,

Ella baja la vista sonrojada. Me acerco a ella y paso una mano por su herida, haciendo que se estremezca levemente, pero me doy cuenta.

- Ya veo el efecto que causo en ti – digo yo.

Ella me mira ofendida y se de la vuelta para irse por la puerta del baño. Como la última vez, pero está vez no se me va ha escapar.

- Vamos preciosa, no te enfades. Venga lo siento.

La cojo de la muñeca y hago que se detenga para que así se gire. Tiene su otra mano libre en la cara, tapándose la, porque seguramente está llorando. Le aparto con delicadeza la que tiene en la cara y veo como sonríe.

- Vaya, vaya, el famoso Harry Styles disculpándose – me dice riendo.

- Eres una tramposa – le digo con una sonrisa pero pareciendo serio.

- Venga no te enfades – me dice ella tocándome el pelo, lo que haga que me tense y ella lo nota – ¿Que te pasa Hazza? Te pongo... ¿nervioso? - me dice.

- No... - digo poniendo una mano en su baja espalda. - ¿Y yo a ti? - ella se pone nerviosa, pero lo oculta muy bien.

- Tampoco – dice llevando ahora ambas manos a mi cuello.

- ¿Nos estamos provocando mutuamente? - pregunto con una sonrisa.

- Puede...

- Pues no – digo sacando sus manos de mi cuello.

- ¿No? - dice ella incrédula. Parece que no está acostumbrada a que la rechazen.

- No, porque cuando vaya a intentar besarte, te vas a apartar y me vas a decir que no, y me voy a quedar con las ganar.

- Harry, es que yo... - dice, y se hecha a llorar en el suelo.

- Vanessa, si no me lo quieres decir, te entiendo, es decir, no soy nada en tu vida. Seguro que Josh es más importante que yo, pero solo quiero decirte que puedes confiar en mi. Para lo que tu quieras.

- Venga Hazza, no tienes que hacerte el loco... Se que Cristina te ha contado lo de Mark. Sé que lo sabes todo. Sé que sabes que me engañó. Se que sabes la promesa que me hice a mi misma de no volver a enamorarme nunca. Lo había conseguido durante tres años, pero viniste tu, y te ganaste mi corazón, y todo mi esfuerzo. Te lo llevaste como el viento se lleva las hojas en invierno. Entraste en mi corazón muy fácilmente.

Eso me deja muy sorprendido. Pero... ¿como lo sabía ella? Es que acaso es adivina o algo por el estilo. Sacudo la cabeza alejando todos esos pensamientos.

- ¿Como lo sabías?

- Soy lista, eso es todo. Harry, no quiero que nadie vuelva a hacerme daño nunca más. Me hice una promesa. Lo siento mucho. Esto me duele más a mi que no a ti. Pero una promesa es una promesa. Y la defenderé hasta la muerte.

- Vanessa, yo no soy como Mark.

- Eso decís todos Harry. Y nunca es verdad.

- Vanessa, yo te quiero. Mira, lo diré delante de las cámaras. Gritaré a todo el mundo lo que siento por ti. Pero por favor dame una oportunidad.

- Harry por favor... - dice con voz rota.

- Solo quiero una oportunidad. Solo te pido eso. No te estoy pidiendo que te tires por un barranco o algo parecido.

- Sería menos doloroso que darte otra oportunidad.

- Por favor... - suplico.

- No se si tu cumples tus promesas – me dice después de tres minutos de silencio.

- Vanessa....

- Pero yo las cumplo todas aunque después me arrepienta. Dejame un tiempo para pensar.

- Todo el tiempo que quieras.

- Solo te advierto, que tienes pocas probabilidades. Una promesa es una promesa. Y lo las suelo defender hasta la muerte.

Entonces, igual que ayer por la mañana, abre la puerta del baño y se va, dejándome absorto en mis pensamientos.