sábado, 23 de febrero de 2013

Capitulo XXV Poco a poco


*Narra Claudia*

- Es decir, que tu no te acuerdas de tu madre, y tu padre es como un mejor amigo para ti, ¿me equivoco? - me pregunta Niall.
- Exacto – digo bebiendo un poco de mi zumo.
- ¡Claudia! - grita alguien.
- ¿Cris? - digo – ¿Que ocurre?
- Layla ha tenido un accidente – dice corriendo, y a mi se me cae el zumo de las manos y se estrella contra el suelo – Vamos rápido al hospital.
- Lo siento Niall tengo que irme.
- Claro – me dice él.
Cristina me arrastra hasta que encontramos a todas las chicas. Solo nos falta Vanessa, y por lo que veo esta hablando con Harry.
- ¡Vanessa! ¡Layla ha tenido un accidente! - le gritamos – ¡Vamos al hospital!
- No – nos dice ella en tono seco – Yo no voy.
- ¡¿Que?! - grita Sheila – ¿Nos has oído?
- Haber espera que se lo repito más despacio – dice Anna – Layla, la chica rubia que va con Wendolyn. Ha tenido, pretérito perfecto del verbo tener. Un accidente, cosa mala que puede llegar a la muerte – dice Anna.
- Ya se lo que es – grita ella – Pero no pienso ir a ver a una persona que nos ha hecho la vida imposible des de que llegamos a la universidad. Lo siento pero no puedo – dice ella, y se va mientras Harry la sigue.
- ¡Vamos nosotras!
Subimos a la limusina y vamos directas al hospital. Rezo por que no sea nada grave y se pueda solucionar con el tiempo.

*Narra Anna*

Llegamos al hospital, y entramos como unas locas en recepción. La señora nos mira un poco asustada, pero intenta disimularlo.
- ¿Puedo ayudarlas?
- Si, una chica ha tenido un accidente. Layla Parks – dice Cristina.
- Planta tres habitación 236 – nos dice la mujer.
- ¡Gracias! - gritamos.
Subimos en el ascensor tan rápido como podemos, hasta que llegamos a la habitación, y oímos como Alex se lamenta, y Ginger llora.
- ¡¿Que ha pasado?! - grita Cristina cuando entramos en la habitación.
- Que estos dos peleles – dice Layla señalando a Alex y Ginger – Dramatizan mucho. Solo me he roto una pierna.
- ¡Pero podría haber sido más grave! - grita Alex enfadado. Nunca me había parado a mirarlo, pero al verdad es que era muy guapo – ¡Porque si te llega a pasar algo me daría un ataque!
- ¡¿Por que tendría que molestarte?! ¡Al fin y al cabo nunca me has hecho caso! – le grita Layla.
- ¡No ye he hecho caso porque tengo miedo a mi hermana!
- ¡No metas a tu hermana en esto! - le vuelve a gritar.
- ¡La meto porque ella tiene la culpa!! - grita Alex.
- ¡¿La culpa de que?!
- ¡De que no pueda pedirte para salir! - grita él, y luego se lleva la mano a la boca, y se va rápidamente de allí.
- ¿Donde está Vanessa? - pregunta Layla con unas lágrimas en los ojos. Intentando disimular lo que acaba de pasar con Alex.
- Ella no ha querido venir... - digo yo.
- Bueno, siempre nos hemos llevado mal.
- Pero eso no significa que no tenga corazón – dice la voz de Vanessa que acaba de entrar por la puerta.
- Vanessa... Has venido – dice Layla sin creerse lo.
- He venido – afirma ella.
- ¿Que es lo que te ha hecho cambiar de idea? - le pregunta Cristina.
- Harry – se limita a decir con una sonrisa.
- Muchas gracias por venir – dice Ginger – Significa mucho para nosotras dos.
- ¿Donde está la diva? - pregunta Vanessa refiriéndose a Wendolyn.
- Ella no ha venido a verme.

*Narra Vanessa*

Me voy de allí. No entiendo porque tengo que ir a ver a Layla, si ella nunca ha sido simpática conmigo ni nada por el estilo. Ella tampoco lo haría por mi. ¿O tal vez si? No. Ella es la perra faldera de Wendolyn. Nunca haría eso por mi.
- Vanessa – me dice Harry detrás mío, pero yo sigo andando – Vanessa detente – sigue el, pero no le hago caso – Te he dicho que pares – me dice cogiéndome de la mano y deteniéndome.
- ¡Harry no voy a ir! - le digo sentándome en el suelo.
- No hagas el papel de niña pequeña Vanessa – dice él enfadado.
- ¡No voy a ir! - digo cruzándome de brazos.
- Vanessa por favor. ¿Tienes corazón? - me dice Harry.
- ¿Que? - digo extrañada por la pregunta. Normalmente se preguntan otras cosas.
- ¿Tienes corazón?
- Creo que si, si no hubiese muerto ya – digo riendome.
- No hace gracia Vanessa. Si tienes corazón usalo – me dice Harry – El te dirá lo que tienes que hacer – entonces se pierde por la multitud.
- Ya se parece a Liam y Sheila – murmuro mientras me levanto y cojo un taxi que me lleva hasta el hospital – Hola buenas noches – le digo.
- Buenas noches – contesta.
- Sabe donde esta una chica llamada, ¿Layla Parks? - digo.
- Si señorita – dice mirando en su ordenador – Planta tres, habitación 236.
- Muchas gracias – digo.
Subo en el ascensor, pensando en que no le he dicho nada a Harry, así que le escribo un mensaje diciéndole que me ido de la fiesta.
- ¿Donde está Vanessa? - oigo la voz de Layla al otro lado de la puerta.
- Ella no ha querido venir... - dice Anna.
- Bueno, siempre nos hemos llevado mal.
- Pero eso no significa que no tenga corazón – digo yo entrando por la puerta.
- Vanessa... Has venido – dice Layla sin creerse lo.
- He venido – afirmo.
- ¿Que es lo que te ha hecho cambiar de idea? - me pregunta Cris.
- Harry – digo con una sonrisa forzada.
- Muchas gracias por venir – dice Ginger – Significa mucho para nosotras dos.
- ¿Donde está la diva? - pregunto refiriéndome al monstruo de Wen.
- Ella no ha venido a verme – dice Layla bajando la cabeza.
- Todos fuera – ordena una voz potente. Nos giramos y vemos a Alex que está parado en la entrada de la puerta – Tengo que hablar con Layla.
Todos nos vamos sin rechistar a la sala de espera. ¿Quien iba a decir que siete enemigas se harían amigas en un hospital?

*Narra Clara*

Adam y yo llegamos a la universidad, y él me dice que me espere en mi habitación, que en media hora vaya a la suya. Decido cambiarme por algo más sencillo que este vestido, y me pongo esto (Conjunto)
Miro el reloj, y veo que ya ha pasado media hora, así que decido bajar a su habitación, y llamo a la puerta. Me abre un Adam sin camiseta.
- Pasa – dice con una sonrisa.
- Esto... si, yo... ya paso – le digo, y me siento en la cama mirando al suelo.
- Me gusta más hablar con la gente si nos miramos a la cara y no al suelo – dice Adam.
- Si te pusieses una camiseta tal vez podría hacerlo – contraataco yo, pero luego me llevo una mano a la boca arrepintiéndome de lo que he dicho.
- Como tu digas – dice él levantándose, y cogiendo una camiseta del armario – Ya puedes mirar.
- Gracias – digo levantando la vista.
Adam y yo empezamos ha hablar de todo y más. Me explica que tiene dos hermanas mayores, sus padres están divorciados. Me explica la historia de su padre y su madre.
- ¿Y tu?
- Bueno, tengo una hermana llamada Alba de nueve años, mis padres no están divorciados, pero por motivos del trabajo de mi padre hemos tenido que venir aquí.
- Me alegro que lo hayáis hecho – dice él regalándome una sonrisa.
Entonces empieza a sonar One Thing en mi móvil. No conocía al grupo de los chicos, pero tan solo escuchar dos canciones ya me enganché.
- ¿Si? - digo.
- ¡Clara! - me grita Vanessa.
- Oye, ¿tu quieres que me quede sorda? - ironizo.
- Te quería decir que Layla ha tenido un accidente. Estamos en el hospital. Ahora estamos volviendo para la universidad.
- Bien, os espero en la habitación – digo, y ella me cuelga.
- ¿Que ha ocurrido? - me pregunta Adam una vez que dejo el móvil y me levanto.
- Una chica ha tenido un accidente. Una tal Layla. Las chicas ya están volviendo – le explico – Me lo he pasado muy bien contigo – digo yendo hacia la puerta, y el me sigue.
- Yo también... - dice pasándose una mano por el pelo.
- Bueno....
- Bueno....
- Pues hasta mañana – digo dándome la vuelta esperando que me detenga.
- Claro – dice él, y como veo que no va ha hacer nada me voy andando y oigo como cierra la puerta.
Si quieres que un amor funcione, lo que no tienes que hacer es presionarlo. Debes darle tiempo. Y creo que con este amor vamos a necesitar mucho tiempo...

*Narra Zayn*

Me levanto gracias al despertador de las narices. Liam se empeñó en comprar uno y ahora no para de sonar cada día por la mañana.
- ¡Por el amor de Jesucristo que alguien apague el cacharro de las narices! - grita Harry. Se levanta con un bate de béisbol en la mano y le da un golpe hasta que lo rompe.
- Te pareces a Vanessa – digo yo – Ella siempre hace eso.
- Hablando de Vanessa – dice Harry – ¡Vamos a verla!
- Sera a verlas – rectifica Liam.
- Si eso vamos a verla – vuelve a decir, y sale corriendo por la puerta – Mejor me pongo la ropa antes de salir a la calle.
- Mejor – dice Niall riendo.
- Vanessa ha cambiado a nuestro Harry – dice Louis fingiendo que llora.
- Os acordáis el día que dijo: Nadie me cogerá jamás – digo yo recordando aquel día.

*FlashBack*

Estábamos en nuestra pradera favorita. Liam tenía a Danielle, su novia, apoyada en su pecho, Louis tenía a Eleanor en las piernas, y yo tenía a Perrie sentada a mi lado.
- Se os ve muy bien juntos – nos dijo Niall.
- Es el amor – dijo Louis imitando a Shakespeare.
- Algún día encontraré a alguien que me haga feliz – dijo Niall.
- Yo no. A mi nadie me cogerá jamás – nos dijo Harry tumbándose en la hierba.

*Fin del FlashBack*

- Era cuando salíais con Eleanor, Pierre y Danielle – dice Niall.
- Si... - dijo Louis recordando aquellos momentos.
- ¿Las hecháis de menos? - nos dijo Niall.
- Un poco - confesé. Era verdad. Extrañaba a Perrie. Todos esos momentos vividos.
- Yo también encuentro a faltar a Eleanor. Pero con Anna, cada día pienso menos en ella.
- Yo ya no pienso en Danielle. Todo gracias a Sheila.
- Pero si no estáis juntos.
- Aún así.
- ¡Vamos a ver a Vane... Digo a las chicas! - grita Harry saliendo por la puerta – ¡Vamos!
Salimos de casa, y entramos en la universidad. Nosotros nos vamos a clase de música, por lo que no podemos ver a las chicas hasta que suena el timbre.
- Hola guapa – le digo a Cristina.
Vais muy guapas – alaga Niall. (Conjunto de las chicas)
Gracias – dice Sheila con una sonrisa.
- ¡¿Sabéis que?! - grita Vanessa.
Entonces se oye la voz del director, anunciando que habrá un baile de invierno. Entonces todos los chicos se tapan los oídos, y al ver lo que hacen nosotros los imitamos. Entonces todas las chicas del colegio se ponen a gritar y solo se oye su grito. El baile será la semana que viene.
- Vamos a algún sitio – dice Vanessa.
- Os parece... ¿Al parque? - pregunto.
- ¡Si! - gritan las chicas.
- Pues vamos al parque – dice Louis.
Los chicos quieren ir en limusina, pero las chicas nos convencen para ir andando hasta allí, y con los ojos de perro abandonado que nos han puesto no les hemos podido decir que no.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Capitulo XXIII ¿Confias en mi?


*Narra Vanessa*

Después de que los seis idiotas de turno vinieran a molestarnos, nos comemos la comida, y volvemos a subir para ponernos los pijamas, pero cuando estamos en ello, me suena el móvil.
- ¿Si?
- ¡Preciosa! - grita su voz – ¡En media hora estamos en vuestra puerta! ¡Nos vamos de fiesta! Las que tengáis pareja iréis de blanco y plateado, y las que estáis sola de amarillo y dorado. ¡Te quiero! - y me cuelga.
- ¿Que ocurre? - pregunta Sheila – Se oían gritos al otro lado de la línia.
- Hay fiesta – digo.
- ¿Donde? - pregunta Cristina incorporándose rápidamente.
- En el Alone? Or with partner? - digo.
Instintivamente las seis miramos al baño, y empezamos a correr hasta que entro antes que todas, y me río en sus caras, mientras ellas suspiran derrotadas.
Me pongo uno de mis conjuntos favoritos, y vamos saliendo todas, hasta que increíblemente después de una hora estamos vestidas. (Conjunto Cristina y Anna) (Conjunto Shiela y Clara) (Conjunto Claudia y Vanessa)
Bajamos donde están los chicos, y cuando Harry me ve, señala su reloj, diciéndome que llegamos tarde. Yo sonrío, y le doy un beso, igual que todas a sus novios excepto Sheila y Clara. Esta primera se queda mirando a Liam, y Clara se fija en Adam que ya ha aparecido por la puerta.
- Bueno.... - digo – ¿Vamos?
Ellas asienten, y subimos a la limusina. Cuando bajamos porque ya hemos llegado, y entramos al local, gracias a las luces puedo ver que Clara tiene los ojos algo cristalizados.
- Hazza ahora vuelvo – le digo y ve a Clara y lo entiende – ¿Que ocurre? - le digo sentándome a su lado.
- Adam... me... me – dice entre sollozos.
- ¿Te que?
- Me utilizó – finaliza – Pero no me importa. Es decir, es solo un chico.
- Ahora vuelvo – digo, y dejo a Clara con Cristina.

*Narra Adam*

En la multitud distingo a Vanessa, Cristina y la preciosa, inteligente, graciosa... ¿que? ¿Des de cuando pienso eso sobre Clara? De repente veo a Vanesa que se me acerca.
- Hola – le digo antes de que llegue a mi lado.
Ella no dice nada y simplemente se acerca un poco más a mi, levanta la mano y me da una colleja en la nuca
- Eh, eso duele – digo frotándome al parte que ha recibido el golpe.
- No tanto como o que tu le has hecho a Clara.
- ¿Que qué? ¿Que le he hecho yo a Clara?
- La has utilizado.
- ¿Qué?
- A ver, la has U-T-I-L-I-Z-A-D-O. Con lo de la rubia del bote aquella. Ahora mismo vas a venir a pedirle disculpas.
- Vale.

*Narra Sheila*

Genial. Aquí todo el mundo se va con su novio y yo me quedo sola, porque Clara está hablando con Adam (me temo que su futuro novio). Y yo solo puedo quedarme con...
- Hola – él.
- Hola.
¿Porque ahora me da la sensación de que el vestido es muy corto? Ay dios, esto no está pasando. Nononononononononononono.
- Me gusta tu vestido – dice Liam muy oportuno.
- Gracias.
- De nada.
No dejo de mirar el suelo. No quiero mirarle a la cara. No tengo el suficiente valor para hacerlo. No puedo hacerlo.
- ¿Me reservarás un baile?
- Eh, va... vale.

*Narra Clara*

- Lo siento – dice Adam con solo aparecer a mi lado.
- Ha venido a disculparse – dice Vanessa sonriendo.
- ¿Eh?
- Él. Ha. Venido. A. Disculparse. Por. Utilizarte – pronuncia despacio.
- Ah. Vale. Disculpas aceptadas. Supongo – digo un poco confusa.
- Bueno, os dejaremos que habléis bien – dice Cris marchándose con Vanessa y esta última esbozando una sonrisa.
- Bueno... - dice él.
- Bueno... - digo yo.
Nos pasamos unos minutos en silencio. Yo miro todo el rato mi vestido, y él me mira a mi, lo que hace que me incomode muchísimo.
- Te lo voy a explicar Clara. Yo soy muy lento en temas de corazón. He estado siempre tan preocupado por mi hermana, que solo he tenido una novia en toda mi vida – dice él – Podemos irnos de la fiesta, vamos a tu habitación o a la mía y nos conocemos mejor. Así resolveré todas mi dudas hacia ti.
- Claro – digo – No quiero presionarte – entonces le doy un beso en la mejilla.
Nos levantamos, y vamos hacia la universidad, así que le envío un mensaje a Vanessa diciéndole que me voy para la universidad, y al rato me responde que no haga nada malo con Adam.
- Pervertida – susurro riendo.
- ¿Que has dicho? - me pregunta Adam.
- Nada hablaba sola – digo riéndome.
- Con que hablas sola... - dice él riendo – Me gusta.

*Narra Anna*

Me suena el móvil dentro del bolso, pero no lo encuentro, así que lo dejo correr. Entonces vuelve a sonar, dos, tres y hasta cuatro veces.
- ¿Quien es? - pregunta Lou a mi lado.
- Debe de ser el pesado de mi hermano.
Vuelvo a buscar en el bolso, y como yo pensaba, mi hermano en los dos últimos minutos me ha enviado siete mensajes.

Me voy con Clara para la universidad. Contestame.

Entonces paso al segundo mensaje. Me lo ha enviado en el mismo minuto. ¿¡Pero se cree que tengo super velocidad para escribir?!

¿Anna? Contestame. Te tendrás que ir sola con Louis, pero no vais ha hacer nada, ¿verdad?

Le estoy escribiendo la vuelta, cuando me suena otro mensaje más. ¡No se como Clara puede aguantarlo francamente!

Anna, o me contestas o voy directamente hacia allí. Haber si te ha comido el lobo.

Dejo de leer, y le envío un mensaje diciéndole que estoy bien, y que no se me ha comido el lobo ni nada parecido.
- Vamos a bailar? - me pregunta Louis.
- Claro, pero...
- Pero, ¿que? - pregunta él.
- Es que no se bailar – le confieso con una sonrisa tímida.
- Yo te enseño – dice guiándome hasta la pista.
- Tal vez prefieras ir a bailar con otra. Me va a costar seguirte.
- Dejate guiar por mi – me dice.
Pone mis manos alrededor de su cuello, y las suyas en mi cintura. Entonces empieza a moverse, y por increíble que parezca, yo también lo hago.
- Muy bien – susurra – Si que sabías bailar.
- Tal vez tenerte a ti como profesor ayuda.
Entonces se inclina hacia mi, y me besa mientras bailamos una lenta a la luz de los focos de la discoteca.

*Narra Harry*

Tengo a Vanessa cogida de la cintura, y ella tiene sus brazos alrededor de mi cuello. Llevamos así no se cuanto rato, pero pagaría porque no se acabara jamás.
- Harry – dice Vanessa quitando sus manos de mi cuello – ¿Confías en mi? - me pregunta algo molesta.
- Claro preciosa.
- Harry no mientas que te crecerá la nariz – dice ella ahora más molesta.
- ¿De que hablas? - pregunto, cuando una posible idea de enfado me viene a la cabeza. Pero no es posible.
- Si hipotéticamente – empieza ella – Es tan solo un ejemplo – entonces clava sus ojos en los míos – Tu ex-novia de treinta y pico años vuelve a tu casa diciéndote que aún estáis juntos, ¿me lo dirías?
- Esto... claro que si – digo yo.
- Pues si me lo dirías – dice ella – ¿Por que no lo has hecho?
- ¿De que hablas?
- Caroline Flack – dice ella mostrándome su BlackBerry donde estamos Caroline y yo hablando – Tus fans son útiles a veces.
- Vanessa, ella no significa nada para mi – le explico.
- Ese no es el punto Hazza – dice con los ojos cristalizados. Me mata verla así.
- ¿Entonces?
- No confías en mi – me dice ella mientras una lágrima cae por su mejilla derecha.
- Preciosa – digo quitándose la.
- No me vengas con esas ahora – dice apartando mi mano.
- No es que no confíe en ti. Solo tenía miedo que me dejases por un error que hubo en mi vida.
- Hazza, yo quiero que confíes en mi. Puedes hacerlo. Pero sobretodo quiero que seas feliz, y si ser feliz implica en que prefieres a Caroline, me parece bien – dice ella con una sonrisa.
- Nunca, me oyes – le digo – Nunca vuelvas a decir eso. Jamás me he sentido tan lleno de vida como ahora. Tu – digo acariciando su mejilla – Tu me cambias Vanessa.
- Y tu a mi. Has hecho que vuelva a darle un oportunidad al amor – dice dándome un beso en los labios – Gracias a ti, soy la que era antes.

*Narra Cristina*

- Cris, tendríamos que irnos ya – me dice Zayn.
- Si tienes razón. Pasan de las tres de la mañana, y empiezo a tener sueño.
- Te das cuenta que nosotros somos los maduros en vez de Sheila y Liam – dice mientras empezamos a buscar a los demás.
Yo me río, y en ese momento suena mi móvil. Lo saco del bolso y es un número oculto, pero como yo siempre cojo el teléfono no hago una excepción.
- ¿Si?
- ¡Cristina! - grita una voz sollozando.
- ¿Ginger? - pregunto incrédula.
- Cristina, necesito vuestra ayuda – dice ella.
- ¿Que necesitas nuestra ayuda? - pregunto aún incrédula.
- Si... - dice ella echando se ahora a llorar.
- Haber Ginger tranquila. ¿Que ha pasado?
- Layla... - dice ella.
- ¿Que le ha pasado a Layla? - digo alterada.
- Ven al hospital por favor.
- ¿Al hospital? - pregunto yo.
- Layla... ella... ella ha tenido un accidente – dice ella. Me pide una vez más que vayamos todas al hospital y me cuelga.

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Chicas, por favor comentad!!!!!!

sábado, 16 de febrero de 2013

Capitulo XXII Los idiotas de la universidad


*Narra Harry*

Su padre nos llama, así que bajamos corriendo a bajo. Su madre me mira feliz, pero su padre como si me quisiese ahorcar allí mismo.
- Harry eres el mejor chico que Vanessa ha traído a casa – dice su madre con una sonrisa encantadora.
- Pero aquí las decisiones las tomo yo – dice interviniendo su padre – Y es...
Veo como Vanessa cierra los ojos y empieza a hablar. Creo que está rezando o algo así, pero yo me vuelvo a concentrar en su padre.
- Bienvenido a la familia – dice. Entonces cambia su mirada por una sonrisa.
- ¿De verdad? - pregunta Vanessa.
- De verdad – afirma su madre.
Nos despedimos de sus padres, y de la pequeña Emily, y les prometo volver lo antes posible. Cuando salimos de su casa, salta a mi brazos de alegría.
- Lo conseguiste – me dice.
- Lo conseguimos – rectifico.
- Venga, vamos. Las chicas se iban de compras y quiero ver que se han comprado – me dice con su sonrisa.
Esa sonrisa que des del primer día en que la vi no puedo dejar de pensar. Entonces me da un beso, y se separa de mi aunque yo intente besar la de nuevo.
Subimos al coche, y conducimos hasta la puerta de su universidad, donde me despido de ella, ya que son las ocho de la noche. Mañana volveremos a ir a la discoteca de ayer.

*Narra Claudia*

Vanessa llega de su casa y nos dice que todo ha ido perfecto. Entonces se cambia por algo más cómoda para poder bajar a cenar, ya que son las ocho de la noche y yo ya tengo hambre.
- Ya estoy lista – dice Vanessa saliendo del baño.
- No es por ser aguafiestas, ¿pero como te pasas tanto tiempo para arreglarte? - pregunto.
- Porque esto – dice ella señalando todo su cuerpo – No se consigue así como así.
- Venga vamos tengo hambre – se queja Clara.
- Luego decís de mi – murmuro.
Salimos por la puerta, y recorremos toda la universidad, ya que nos da a la otra punta de todo, y son unos diez minutos de camino. En él nos encontramos a Ginger y Josh muy juntos. Entonces en otro sito nos encontramos a Layla y Alex hablando. Y en otra parte Mike, hablando por teléfono, y gritando un montón de maldiciones a la persona de la otra linea. Estoy segura de que es su novia Amber, pero no lo sé.
- ¡Por fin! - grito yo cuando llegamos a la entrada del comedor.
Todas ríen, y nosotros damos nuestros nombres, y cogemos una mesa, donde dejamos el papel que nos ha dado el de la caja para saber que está ocupada y nos levantamos para ir a buscar la comida, ya que lo bueno de esta universidad es que hay buffet libre.

*Narra Vanessa*

Vamos al buffet libre, y veo que hoy han querido hacernos engordar, ya que todo lo que hay tiene grasas y calorías. Entonces siento unas manos algo más a bajo de mi espalda. Una zona en la que si una persona prefiere conservar su mano no debería tocar.
- Te advierto que si quieres conservar tu mano, apartala de allí – digo con voz calmada y sin girarme.
- ¿Por que no te vienes hoy a mi habitación? - susurra la voz de Blake a mis espaldas.
Entonces me giro y puedo verlo bien. Es un chico del grupo de los populares del colegio. Tiene el pelo rubio y unos ojos azules preciosos. Es alto y musculoso, pero es un cretino de cuidado. Aún así es uno de los chicos más guapos que he visto nunca.
- ¿Porque no te pierdes? - le digo, y me vuelvo a girar para coger la poca ensalada que queda.
- ¿Porque no me obligas? - dice en tono seductor, y no puedo verlo, pero se que ha esbozado una sonrisa pícara.
Siento como mete su mano por el bolsillo trasero de mi pantalón, y entonces reacciono instantáneamente. Cojo un trozo de tarta que hay al lado de la ensalada, me giro rápidamente, y se la estampo en toda la cara a Blake.
- Fuera – le digo con voz amenazadora.
- Te voy a conseguir Vanessa Hofftman. Algún día lo haré – entonces se va seguido de todos su amigos, que están igual de manchados que él.

*Narra Cristina*

Nos levantamos de la mesa, y vamos al buffet libre, donde todo son salchichas, filetes llenos de grasa y botifarra, así que decido de coger un poco de ensalada cuando siento unas manos en mis hombros.
- ¿Así que la niña come sano?
- Lárgate Cedric – ordeno.
Es un chico alto y muy delgado. Moreno con los ojos oscuros. Es muy guapo, pero un egocéntrico absoluto. Siempre se junta con seis chicos más, y no dejan de molestarnos, porque somos las únicas chicas que no han caído a sus pies.
- Pero si se que me deseas – me dice en mi oído.
- Te la estas buscando – digo cogiendo mi ensalada.
- No creo que puedas ser tan cruel – dice él dándome un beso en la mejilla.
- Estoy a punto de explotar – le digo apretando los dientes, y cogiendo un poco de sopa para ponerla en el plato.
- Explota – me dice, y me pone las manos en la cintura.
- Tu mismo – le digo girándome y estampando le la sopa por la cabeza como hizo Anna con Harry el día del castigo.
El abre la boca sin creerse lo que he hecho y suelta un montón de maldiciones por su boca, para después mirar a su mejor amigo Blake y ver que está igual que él.
- Vas a ser mía – dice con una sonrisa en el rostro. Entonces sigue a Blake y sus amigos para irse de allí.

*Narra Claudia*

Empiezo a llenar mi plato con todo tipo de cosas. Me encanta la barbacoa. Pero me gusta más cuando la hacemos mi padre y yo. ¡Pero que importa! ¡Al fin y al cabo es comida!
- Comer tanto, pero estar tan buena al mismo tiempo – dice un chico más imbécil imposible.
- Por que no... ya sabes ¿te apartas? - digo girándome.
Es igual que su hermano mayor Blake. Son tres. El mayor, Blake que no deja en paz a Vanessa y ella se sube por las paredes. El mediano, Derek. Este no deja de hablarme y yo no quiero nada con él. Y luego está el más pequeño, pero tiene la misma edad que Derek, 18 años. Él nunca se ha puesto a ligar con ninguna de nosotras, pero creo que ya ha cogido a su próxima víctima. Clara.
- Venga, si te me haces la difícil, te voy a desear más.
- Mira. Te lo diré lo más amable posible – digo – Eres una pesadilla. Ahora mueves un pie. Luego otro, y así hasta que llegues a tu mesa. Te sientas, y desapareces de mi vista. ¿Lo has entendido? ¿O es un vocabulario demasiado difícil para tu cerebro de mosquito? Ahora dejame en paz de una vez. Y lo mismo va para tus amigos.
- Vamos Clau. Lo pasaremos bien – dice él acercándose. Es el mayor imbécil que he visto.
- Mi nombre es Claudia no Clau. Y te voy a dar una ostia como te acerques más.
- Nunca has pegado a nadie. No puedes enfrentarte ni a Wendolyn y sus perros falderos.
- Eso... es diferente – digo aunque se que no lo es.
- No tiene nada de distinto – dice él – Vamos. Esta noche venís todas a nuestra habitación.
- ¡Que te vayas joder! - grito enfadada
Pero el sigue con lo suyo, así que le pego un pisotón, lo que hace que se doble, y se vaya no sin antes decirme que me va a conseguir y soltar muchas maldiciones.

*Narra Clara*

Veo como seis chicos se acercan a las chicas, y cinco de ellos empiezan ha hablar con ellas, así que decido apartar la vista para no entrometerme, cuando siento que alguien me toca el hombro, así que me giro, y puedo ver a un chico rubio, de ojos azules. No debe tener más de dieciocho años, pero no me da demasiada buena espina.
- Perdón – le digo – ¿Te conozco?
- No, pero te voy a dar el honor de hacerlo – dice él chico misterioso apoyándose en la encimera.
- No quiero ser maleducada ni nada por el estilo, pero ahora mismo no quiero nada con nadie, así que si te pudieses ir te lo agradecería mucho.
- Vaya, vaya. Una chica que no busca pelea. Me gusta – dice él, que sigo sin saber su nombre pero bueno... – Oye – dice llamando la atención de un chico – Me la pido – dice señalándome con una sonrisa, y el otro chico asiente riendo.
- Perdona, no se ni tu nombre, ni tu el mío y ¿ya te me pides?
- Isaac – dice dándome la mano.
- Vaya, yo tenía una vaca que se llamaba como tu. Aunque te pareces bastante – digo, y el chico ríe.
- Me insultas, pero en realidad te mueres por mis huesos.
- Si sobretodo por tus huesos – digo.
- ¿Quien no se moriría por mi?
- Las chicas con menos de un dedo de cerebro.
- Chica difícil – dice él – Va a costar más de lo que pensaba preciosa – dice.
- Clara – digo yo – No preciosa.
- Adiós preciosa – se despide con la mano Isaac, y se va con sus amigos.

*Narra Anna*

- Hola preciosa – dice alguien detrás mío.
- Dios dame fuerzas – susurro mirando hacia arriba y girándome para ver al individuo que tengo delante.
- ¿Como puedes ser tan guapa?
- ¿Como puedes ser tan plasta? - pregunto en su mismo tono.
- Oye, que te parece. ¿tu y yo cine?
- Piérdete Jason – le ordeno girándome otra vez.
- Vamos preciosa – me dice.
- ¡Es que no la has oído! - grita una voz.
- Adam tranquilizate – le digo en un murmuro.
- Yo ha este lo mato – dice Adam.
Levanta el puño, pero lo cojo antes de que haga ninguna estupidez. Jason, sigue intentando acercarse, así que preparo el puño, y cuando está a medio metro de mi, le doy en la barriga haciendo que se caiga al suelo.
Adam choca conmigo la mano con una sonrisa, y Jason se levanta del suelo, y se va con sus amigos.

*Narra Shiela*

- Hola guapa – dice alguien a mis espaldas – ¿Te dolió cuando te caíste del cielo?
- Ese piropo es del siglo pasado Joel – digo sin girarme – Actualiza te.
- No seáis así chicas... - dice él rozando sus labios con los míos – Dejaros llevar.
- Te estás ganando una ostia – murmuro.
- Oye – dice una chico, que veo que es Isaac – Me la pido – dice señalando con una sonrisa a Clara, y Joel asiente divertido.
- Mira guapa – empieza – Todos tienen pareja. Blake conseguirá a Vanessa.
- Ella antes se tira por el barranco y se corta su pelo – digo interrumpiendo le.
- Claudia caerá a los pies de Derek. Cristina se quedará con Cedric, Jason tendrá a Anna, y la nueva se enamorará de Isaac. Solo quedas tu guapa.
- No se ni como puedes estar aquí – digo – No queremos nada con vosotras.
- ¡Y dale! - dice con una sonrisa – Os morís por nosotros.
- No imbécil. Si no quieres que te rompa la cara vete.
- Nunca has hecho daño a nadie Sheila.
- Yo...
- Ni tu ni tu otra amiga. ¿Como era? A si Claudia.
- Nosotras...
- Nunca le habéis hecho nada a nadie, y nunca lo podréis hacer.
- ¿A no? - digo.
- No – asiente él.
- Pues mira – cojo el filete que estaba haciendo en la paella, y se lo estampo en la cara.
Esta se vuelve de color rojo, y muestro una sonrisa vencedora, mientras que él se lleva la mano a la cara y se va con los demás.

lunes, 11 de febrero de 2013

Capitulo XXI La prueba más importante


*Narra Vanessa*

Llegamos al lado de Niall, y este me mira extrañada. Supongo que será porque sigo con ellos y no me he ido con Harry.
- ¿Porque no estas con Hazza?
- Hemos discutido, porque no quería bailar con él, porque tenía que ayudaros, y se ha ido con Wendolyn a bailar.
- ¡¿Que Harry que?! - grita una voz a nuestras espaldas.
- Nada, Cris. No importa.
- Si que importa. Un momento.
Cristina se va, y nos deja esperando un rato, hasta que vuelve con Harry de la oreja, y este quedándose. Cuando lo suelta el se mira a Cristina sin entender.
- ¿Estas loca? - le grita.
- Mucha gente me lo dice, pero ese no es el caso ahora – le contesta Cristina.
- Ah, hola Vanessa – dice al percatarse de mi presencia.
- Hola Harry – digo yo.
- Ahora vas ha hablar con Vanessa, y ella te va ha explicar lo que ha pasado, ¿vale? - dice Cristina – Pues venga – y entonces se van.
- ¿Piensas decirme algo? - me dice Harry.
- ¿Me vas a creer? - le pregunto – He estado ayudando a Claudia y Niall para que salgan juntos – le explico, pero el no dice nada – ¿De verdad has ido a bailar con Wen? - pregunto.
- Claro que no – dice él con una sonrisa – Siento haberme enfadado. Pero te quiero solo para mi. Porque tu eres mía y de nadie más.
- Vamos a por algo de beber – digo, y el me coge de la mano hasta la barra.
Cuando nos ponen las dos bebidas, me acuerdo de una cosa que le tengo que decir a Harry, y se me ocurre una idea. Mientras él está bebiendo se lo digo.
- Mis padres quieren conocerte – entonces el, como yo me esperaba escupe toda la bebida por la sorpresa que se acaba de llevar.

*Narra Sheila*

Miro el reloj, y ya son las tres de la mañana, así que me levanto de mi asiento, y voy buscando a todos los chicos, hasta que los encuentro, y nos vamos a casa.
- Mañana quedamos a las doce aquí – le dice Vanessa a Harry.
- ¿No teníamos que ir a la discográfica? - pregunta Claudia.
- Le he dicho a Simon que lo dejamos para otro día.
- ¿Que tenéis que hacer mañana? - pregunta Cristina, tan cotilla como siempre.
- Mis padres quieren conocer al prenda este – dice Vanessa señalando a Harry.
- Pues más te vale darles buena impresión, porque todo lo que no les gusta a los padres de Vanessa... - dice Anna mientras se acerca a Harry – …lo destruyen – finaliza, y entonces se va dejando a Harry asustado.
- ¿Es cierto? - le pregunta Harry a Cristina.
- Totalmente – responde riendo.
- Por cierto – empieza Liam – ¿Tenéis más letras de canciones?
- No tenemos nada más – respondo – Pero no os preocupéis que algo se nos ocurrirá.
- Os habéis vuelto imprescindibles para One Direction – bromea Niall.
- Bueno, yo creo... creo que me voy ya – dice Clara mirando tristemente a Adam.
- Y yo también – dice él con una mirada fría.
- Hasta mañana – dicen Cristina y Vanessa, y salen corriendo y riendo cuando Zayn y Harry se acercan para besar las.
Claudia y yo nos despedimos de los dos chicos que quedan, y subimos a la habitación, y me cambio más lentamente que en toda mi vida. Entonces todas nos echamos en la cama, y dormimos.

*Narra Anna*

Me despierto gracias al despertador. ¿Por que se tuvieron que inventar? Me levanto, y pienso en que haría Vanessa en estos momentos para despertarlas a todas.
- ¡Arriba! – grito, y como no me hacen caso, cojo una bocina del armario de Vanessa y la hago sonar.
- Ya vamos...
- ¡Chicas! ¡Nosotras hemos quedado para ir de compras! ¡Vanessa! ¡Tu has quedado con Harry para ver a tus padres! ¡Todas a levantarse!
- Vale pesada – grita Vanessa – Me has quitado el truco – murmura señalando la bocina, y entonces se mete en el baño.
Hoy será domingo de chicas, y iremos todas menos Vanessa al centro comercial a comprar algo de ropa, tanto para fiestas como para días normales.
Entonces sale Vanessa ya arreglada para ver a sus padres ya que son muy exigentes (Conjunto de Vanessa) y se va por la puerta, porque son las doce. Después entra Cristina, y luego yo (Conjunto de Cristina y Anna) y luego entra Sheila, seguida por Claudia, y luego Clara (Conjunto de Claudia, Clara y Sheila)
Oímos como unas piedras suenan en la ventana, así que la abrimos y nos asomamos. Podemos ver a los cuatro chicos a bajo.
Entonces mi móvil suena, así que abro el mensaje y es de Louis.
¿Quereis venir al cine?
Louis
Esbozo una sonrisa, pero me acuerdo de el día de chicas, y por mucho que me cueste, al final le respondo que no, y al poco de enviarlo Cristina me dice que se han ido.
- Vamos – dice Clara con una sonrisa.
Subimos a mi “nuevo” porche, y hay muchísimas cosas de Louis. Que listo, no ha vaciado nada de el coche. Hay un montón de cosas.
- ¡Un CD de One Direction! - grita Cristina.
- ¡Rápido ponlo! - me grita Claudia.
- ¿One que? - dicen Clara y Sheila a la vez.
- El grupo de los chicos – digo yo.
- Es verdad – dice Clara dándose un golpe con la mano en la cabeza.
Llegamos al centro comercial, y vemos la cosa que cualquier chica desearía cuando va a comprar mucha ropa.
- ¡Rebajas! - gritamos las cinco.

*Narra Cristina*

Nos pasamos tres horas en el centro comercial, y al final compramos bastante ropa (Camisetas) (Pantalones y zapatos)
- ¿Vamos a comer? Me muero de hambre – dice Claudia.
- ¿Vamos a Nando's? - pregunto.
- Me ha parecido ver uno por aquí cerca – dice Clara.
- Era por allí – dice Anna señalándolo hacia la derecha.
- Pues vamos – digo y empezamos a andar.
- ¿Como les ira a Vanessa y Harry?
- Yo creo que bien – dice Anna.
- A no ser que a su padre se le crucen los cables.
- Recemos para que eso no pase – dice Claudia cruzando los dedos.

*Narra Vanessa*

Conduzco hasta la casa de mis padres, y cuando llegamos noto que Harry está muy nervioso, por lo que le cojo de la mano y se la aprieto.
- Tranquilo – susurro.
- Pero, y su tus padres me... - hace el ruido de una explosión – …destruyen.
- No creo que pase – le digo.
- ¿Crees? - dice el nervioso.
Asiento, y toco el timbre de casa. Me abre una niña rubia con los ojos verdes de seis años. Mi hermana pequeña Emily.
- ¡Vanessa! - grita.
- ¡Hola pequeña! - grito yo, y la abrazo.
- ¿Quien es este chico tan guapo? - pregunta mirando a Harry – No había visto a ningún chico des de que salias con Mark – dice ella inocentemente. Era demasiado pequeña para entender lo que pasó con Mark, así que le dijimos que habíamos quedado como mejores amigos.
- Él es mi novio – digo intentando reprimir las lágrimas.
- Eres mucho más guapo que Mark – dice ella
Entonces esboza una sonrisa adorable, y Harry se la devuelve. Sin decir nada más, da media vuelta y entra en casa.
- ¡Mama! ¡Vanessa y su nuevo novio que es más guapo que Mark han llegado!
- Parece que le he gustado – dice Harry riendo y entrando en casa.
En ese momento se oye el ruido de unos tacones, y las voces de mi padre y mi madre. Harry se tensa, y yo también, pero lo disimulamos bien.
- ¡Vanessa! ¡Hija mía! - dice mi madre cogiéndome de los mofletes. Entonces mira a Harry – ¡Y tu debes ser el famoso Harry Styles! - dice.
- Encantada señora Hofftman – dice Harry con una sonrisa.
- Harry – dice mi padre serio como siempre.
- Señor Hofftman – dice dándole la mano.
- ¿Te has lavado las manos?
- Esta mañana antes de almorzar – dice Harry.
- Mal. Muy mal – dice apuntando en su libreta “anti-novios” - Tienes que hacerlo antes de darme la mano. Vamos a comer.
Harry me mira sin entender nada de lo que esta hablando mi padre, y yo solo niego con la cabeza, y entramos en el comedor.
La cena transcurre con mi madre hablando de todo. Le ha caído bien a Harry. La conozco. Del que no estoy seguro es de mi padre. No ha dicho nada en todo el rato.
- Harry – dice Emily – ¿Te gustaría ver la antigua ropa de Vanessa?
- Claro – dice él con una sonrisa, y me mira.
Los dos suben arriba, y yo pido permiso, y subo con ellos, pero cuando abro la habitación de mi cuarto, Harry está en el suelo riéndose a más no poder de mi antigua ropa (Antigua ropa)
- ¡Hazza! - grito yo también riendo – ¡No tiene gracia!
- ¿Pero tu la has visto? - dice volviendo a reírse.
- ¡Vanessa! ¡Styles! ¡Emily! ¡A bajo! ¡Ya!
- ¿Es buena señal eso? - pregunta Harry, pero yo solo me encojo de hombros.
Bajamos todo lo rápido que nuestras piernas nos permiten a bajo donde están mi padre y mi madre de pie. Ella mirándonos con una sonrisa. Él con cara de odio, rencor, envidia y otros adjetivos negativos a Harry.
- Harry eres el mejor chico que Vanessa ha traído a casa – dice mi madre.
- Pero aquí las decisiones las tomo yo – dice mi padre – Y es...
Cierro los ojos, y pido con todas mis fuerzas, que por favor si alguna vez mi padre me ha querido diga que puedo estar con él.

viernes, 1 de febrero de 2013

Happy Birthday Harry!!!!!!!

Hoy es el cumple de nuestro ricitossssss!!!!!!!!!! Y queremos desearle que pase un dia muy feliz.
Feliz cumple!!!!!!!!! Y feliz comienzo de febrero.