XVII La apuesta

*Narra Anna*

Louis pone sus manos en mi cintura, y yo rodeo su cuello con mis brazos. Acerca sus labios a mi oído, y me dice algo en un susurro.

- Vamos a mi casa.

Se aparta un poco de mi y puedo ver sus sonrisa pícara dibujada en el rostro. Le doy un beso en los labios, luego otro en la mejilla, y le doy un beso en el lóbulo de la oreja, lo que hace que gruña.

- Gruñir gruñen los perros – le digo con una sonrisa.

- No me provoques Anna o acabaremos mal – dice volviéndome a besar.

- No te provoco – digo entre sus labios.

- Si lo haces – me responde atrayéndome más hacia él.

- Tu problema es que eres fácil de provocar – digo yo.

- Te apuesto a que aguanto más que tu sin besarte – me dice y yo suelto una risa.

- Hecho – digo dándole la mano.

- ¿Que apostamos?

- Si yo gano.... - me quedo pensando un momento – Me regalas tu porche – digo con una sonrisa.

- ¡¿Mi porche?! ¡Nunca! - dice él, pero al ver mi sonrisa cede – Esta bien. Pero si gano yo... Seras mi esclava toda una semana... - entonces se acerca a mi oído – Y tendrás que hacer todo lo que yo te diga.

- Hecho.

Entonces ponen una canción rápida, y Louis y yo empezamos a bailar. Se que no se resistirá mucho, y acabará cediendo. Entonces yo me quedaré su porche, que hace tiempo que quiero un coche.

*Narra Sheila*

Estoy en la barra, y noto como Liam me mira. Entonces se levanta y se va de allí. No se por que pero me desilusiono un poco, pero lo dejo correr.

- Guapa, ¿bailas? - me pregunta un chico. Ya me lo han preguntado tres en veinte minutos que llevo en la barra y la respuesta es siempre la misma.

- No gracias – el chico pone cara de frustración y se va.

Sigo bebiendo, y entonces escucho como alguien grita mi nombre. Mi giro y puedo ver a mi amiga con los ojos empañados por las lágrimas

- ¡Claudia! - grito yo – ¿Que ha ocurrido?

- Yo... Y él.... Y entonces vino un armario... Y me quería hacer daño... Pero luego vino otro que me salvó... y yo estaba muy asustada – me dice entre sollozos.

- Haber, mantén la calma – yo era siempre la que las tranquilizaba – Vamos a buscar a las chicas y nos vamos, ¿si?

Ella solamente asiente, y empezamos a buscar a las chicas. Distingo a Anna y Louis bailando. Ella se despide de Louis con un beso en la mejilla y se viene con nosotras. La siguiente que vemos es a Cristina, hablando animada mente con un chico de nuestra universidad. Es un chico que siempre está solo, ya que no es excesivamente guapo, y tampoco tiene demasiados amigos. Solo los listos de las clases.

- Cris, vamos a la universidad – le digo. Ella mira a Claudia sin entender.

- Está bien – ahora se dirige al chico – Adios Lucas.

- Hasta mañana Cris.

Entonces vamos a por Vanessa, que la vemos besándose con Harry. Empezamos ha hablar con ella, pero pasa de nosotras, así que al final Cristina le empieza ha hacer cosquillas y se separa de a regañadientes de Harry.

- ¿Que? - grita enfadada.

Solo señalo a Claudia, que sigue sollozando, y esta se despide a Harry con un largo beso, que tenemos que volver a separar, y vamos caminando hacia la universidad.

Como nos lo imaginábamos está cerrada.

- ¿Que hacemos ahora?

- ¿No está muy claro? - preguntan Vanessa y Cristina a la vez.

Cristina saca su teléfono y marca un número. Entonces se lleva el teléfono a la oreja, y espera a que contesten en la otra línea.

*Narra Cristina*

Llamo a Zayn, ya que ellos no tienen habitación en la universidad, sino que viven en una casa un poco más alejada.

- ¿Cris? - se oye.

- Zayn, nos hemos quedado fuera de la universidad, y necesitamos que nos dejéis dormir en vuestra casa.

- Claro. Ahora mismo vamos.

Cuelgo, y tal y como ha dicho, a los diez minutos, una limusina aparca delante nuestro, y el claxon suena. Nosotras nos subimos, pero cuando estamos arriba, Claudia se siente incómoda.

Llegamos a casa de los chicos, y quedamos alucinadas. Yo ya había venido antes, pero siempre me quedo mirando su enorme casa.

- Vamos dentro – dice Liam.

Entramos en su casa, y nos enseñan las habitaciones. Sheila dormirá con Claudia, Anna con Louis, Zayn y yo juntos. Entonces Vanessa y Harry dormirán en la misma habitación, pero tengo la sensación que no dormirán del todo. Espero que no nos molesten a ninguno con sus gritos.

*Narra Vanessa*

Siento como alguien me zarandea, y poco a poco abro los ojos, para encontrarme a un sonriente Harry mirándome fijamente, con esa sonrisa pícara en el rostro.

- ¿Que tanto miras? Me siento intimidada – digo riendo y poniendo una almohada en mi cara.

- Eres mi novia – dice él apartando la almohada – Puedo mirarte el tiempo que yo quiera – dice. Entonces me da un beso – ¿Que tal fue anoche? - dice algo nervioso por mi respuesta.

- La mejor noche de mi vida – susurro en su oído provocando le un escalofrío, y también haciendo que sonría.

- Pues ahora puedo hacer que sea el mejor día de tu vida – susurra poniéndose encima mío, y empieza a besarme el cuello.

Cierro los ojos y me dejo llevar por las caricias de Harry, cuando sus besos empiezan a bajar hasta mi barriga. El va soltando pequeños gruñidos, lo que hace que me ría, hasta que la puerta se abre de golpe.

- ¡¿No tuvisteis suficiente anoche?! - gritan Cristina y Zayn.

- Cristina cariño – susurro con voz dulce poniéndome los pantalones y la camiseta.

- ¿Que? - pregunta con una sonrisa.

- Corre.

Ella ríe, y empieza a correr mientras yo la sigo, y como soy más rápida la atrapo al instante y empiezo a hacerle cosquillas. La llevo al jardín y la tiro a la piscina. Empiezo a reírme como una loca, pero entonces la voz de Sheila nos devuelve a la realidad.

- ¡Llegamos tarde a la universidad!

Instantáneamente todas, subimos a nuestras habitaciones, y Louis nos tira unas prendas de ropa, que había ido a buscar esa misma mañana a la universidad (Conjuntos). Mientras vamos corriendo, para llegar a tiempo, Anna le pregunta a Louis.

- ¿Tu no me podías haber traído algo un poco más destapado?

- No quiero que ganes la apuesta – dice guiñándole un ojo – Me gusta mucho mi porche.

Justo en ese instante llegamos en el momento que suena el timbre, y cada uno se va a su clase. Hoy es viernes, así que empezamos a las diez y en vez de acabar a las tres como todos los días, acabamos a las doce y media.

*Narra Claudia*

El timbre suena, e indica que son las doce y media. Es decir, las clases han acabado. Voy a reunirme con todo en la puerta del colegio. Solo faltan Vanessa y Cristina, que llegan diez minutos tarde.

- ¿Donde estabais? ¿Y que lleváis en esas bolsas?

- Nuestros nuevos trajes de animadoras – responde Cristina mirando a Vanessa con una sonrisa.

- ¿A-a-animadoras? - preguntan Zayn y Harry tartamudeando.

- Si, mirad los trajes – dice Vanessa, y ambas dejan salir su uniforme de animadoras (Uniforme)

- Guardad eso, que a estos dos se les va a caer la baba – dice Louis riendo.

Vanessa y Cristina obedecen con una sonrisa en el rostro, y guardan los uniformes otra vez en la bolsa de deporte.

- ¿Chicos? - pregunta Liam riendo, pasando la mano por delante de Harry y Zayn.

- Yo lo arreglo – dice Vanessa.

Se pone delante de ellos, y suelta uno de sus gritos, lo que hace que ellos se lleven las manos a los oídos y vuelvan a la realidad. Nosotros no podemos parar de reír.

- ¿Podemos ir hoy a una nueva discoteca? Se llama: ¿Alone? ¿O with partner? Si tienes pareja vas de azul, y si estás soltero vas de rojo. - pregunta Harry.

- No lo sé chicos. Ayer ya fuimos a una, y no acabó precisamente bien – digo mirando a Niall.

- Claudia, yo...

- ¡Callate y no lo empeores! - le grita Vanessa riendo.

- ¿Y si vamos mañana? - pregunta Cristina.

- Yo hoy estoy cansada – dice Vanessa entrando en la limusina.

- Vale, vamos mañana – acepta al final Harry. Entonces se acerca al oído de Vanessa – Pero me lo tendrás que compensar de algún modo – y entonces le da un beso en el cuello, lo que hace que ella ría.

- Lo haré – le dice ella al oído.

Llegamos a la universidad, y gracias a los dotes de seducción de Vanessa, conseguimos que Ethan dejé quedarse a los chicos a dormir, y nos despedimos de él, pero Harry con una mirada de odio, celos y rencor.

*Narra Anna*

Entramos en la habitación, y nos tumbamos en la cama. Entonces Vanessa empieza a quitarse la camiseta y el pantalón, y se queda en ropa interior.

- ¡Vanessa! - gritamos las cuatro – ¿Que haces?

- Pues cambiarme. ¿Que voy ha hacer? - dice ella como si fuera obvio.

- Joder – dice Harry bajando la mirada – No hagas ninguna estupidez. Mira al suelo. Mira al suelo – se dice a él mismo.

Sheila, Cristina, Claudia y yo, preferimos cambiarnos en el baño. (Pijamas) Todas vamos muy atrevidas, menos Sheila. Lo hacemos para impresionar a los chicos. Sobretodo yo. Voy a conseguir ese coche aunque sea lo último que haga.

Salimos, y a los chicos se les cae la baba al vernos. A Louis parece que se le van a salir los ojos, y me río por ello. Vanessa se levanta y empieza a aplaudir.

- Después soy yo la que voy atrevida, ¿no?

- Tu tampoco te quedas atrás – le digo con una sonrisa.

Cada una se va a su cama, y Louis se mete conmigo, Zayn con Cristina, Harry con Vanessa, y Niall y Liam se quedan de pie.

- Niall con Claudia, Liam con Sheila – ordena Vanessa.

- Pero... - replican ellas dos.

- Ahora – dice Vanessa con su mirada fría.

- Chicos rápido a la cama – dice Claudia, y Niall se va con ella, mientras que Liam se mete con Sheila.

Empezamos ha hablar de todo tipo de cosas, y suena el timbre, que indica que ya es hora de cenar, pero como no tenemos hambre, nos quedamos igualmente arriba, hasta que son las once y media de la noche y decidimos irnos a dormir, ya que mañana queríamos ir al parque de atracciones y luego a la discoteca que ha dicho Hazza.

Los brazos de Louis me rodean, y me quedo dormida, sabiendo que el siempre va ha estar allí para protegerme.

Al cabo de unos minutos de quedarme dormida, siento un cosquilleo en los labios, y se que alguien me está besando, así que abro los ojos a duras penas, y puedo ver a Louis encima mío.

- Has perdido la apuesta – susurro.

- Me da igual. No sabes lo que te necesito ahora mismo – dice desesperado.

- A dormir – digo, y me giro.

Solo oigo como suelta una risa, y vuelvo a quedarme dormida.