Capítulo XVIII La nueva compañera

*Narra Vanessa*

Me despiertan unos golpes, y unos gritos provenientes de la puerta. Me levanto a duras penas, ya que solo son las once de la mañana

- ¿Que mierda...? - empiezo, pero en un abrir y cerrar de ojos me veo manchada de harina de arriba a bajo.

Me froto un poco los ojos, y puedo ver a Wen riéndose sin parar, y como se acerca a mi y empieza a jugar con mi pelo manchado de harina. Ese es el colmo.

- Oh no – susurra Cristina que ha llegado a mi lado – Wen, por tu propio bien, no toques su pelo.

- Estás advertida – le dice Anna.

- No me puede pasar nada – dice ella, y allí es cuando me cabreo.

La cojo por el brazo, y me lo paso por el cuello. Entonces cuando la tengo arriba en la espalda, hago un rápido y seco movimiento, y Wen pasa por encima de mi, y cae al suelo, haciendo una voltereta perfecta. Me agacho a su lado y le susurro:

- Mi pelo no se toca.

Todas nos ponemos a reír, y entonces oímos los pasos de la subdirectora Underwood por el pasillo, así que cerramos la puerta, y yo abro la ventana que da al patio principal.

- Bajad – les ordeno a los chicos.

- ¿Sera broma no? - dice Liam, pero Hazza, Lou, Nialler y Zayn ya han bajado.

- En absoluto – digo mientras Liam se sienta en el borde.

- Haber, hay que mirar primero los riesgos que tenemos al saltar por una ventana, porque podríamos... - pero no le dejo acabar ya que lo empujo, y cierro la ventana. A los dos segundos recibo un mensaje de mi novio donde dice que están bien, y que vienen a buscarnos a las seis de la tarde.

Entonces la puerta se abre, y pasa la subdirectora Underwood. Detrás de ella va una chica morena y delgada. Bastante alta, de unos dieciocho o diecinueve años con una maleta de viaje.

- Buenos días subdirectora Underwood – decimos las cinco a la vez.

- Buenos días, Hofftman, White, Lopez, Costa, Alix. Les presento a Clara Yuste. Vuestra nueva compañera de cuarto.

- Pero si no hay más camas – protesto.

- Eso se arregla.

Entonces entran unos hombres con un colchón, lo dejan en el suelo, y al instante vienen otros con unas cosas de madera en las manos y empiezan a montar la cama hasta que está hecha.

- Durante dos días no os separareis de ella. Quiero que le enseñéis el colegio, y si vais a algún sitio, ella va con vosotras – dice la subdirectora. Entonces da media vuelta y cierra la puerta.

- Mierda – murmuro.

Cojo el teléfono de la mesilla de noche, y busco su número en la agenda, hasta que lo encuentro y empiezo a llamar lo.

- Hola preciosa.

- Hazza, hoy vendrá una más a las atracciones.

- ¡Dos más! - grita Anna – Se me olvidó comentaros, que le dije a mi hermano que también iría.

- Está bien. Tranquila – me dice Harry – Adiós preciosa.

- Adiós Hazza – entonces cuelgo y me dirijo a la tal Clara. Está un poco asustada, pero no le doy importancia – Me llamo Vanessa – digo tendiéndole la mano, a lo que ella acepta – Estas son Anna, Sheila, Claudia y Cristina. ¿Como te llamas y de donde eres? ¿Tienes hermanos? ¿A que universidad ibas antes?

- Vanessa – me susurra Sheila al oído.

- No me importa – dice Clara con una sonrisa – Me llamo Clara Yuste, y vengo de Italia. Antes iba a una universidad concertada al otro lado de Londres, pero por motivos de trabajo, tuvimos que mudarnos a esta zona, y por lo tanto ahora vengo aquí. Tengo un hermano pequeño de dos años, y una hermana de siete – finaliza con una sonrisa.

- Bueno, hoy nos vamos a un parque de atracciones con unos amigos. ¿Quieres venir?

- Esto... Claro, pero no me gustaría ser ninguna molestia.

- No eres molestia – dice Cristina – Al fin y al cabo, el hermano de Anna también va.

- Está bien – dice ella al final.

Empezamos a cambiarnos, y nos ponemos un chándal, ya que ahora es la una y ya tenemos hambre. Luego vendremos para cambiarnos al ir a las atracciones. (Conjuntos)

Bajamos a bajo, y podemos ver, que la mayoría de gente también va en chándal, ya que es sábado, y la mayoría de gente no hace nada un sábado.

*Narra Clara*

Estas chicas me habían caído muy bien, pero la de pelo rubio, creo que se llama Vanessa, me ha dado un poco de miedo al principio con tantas preguntas.

Acabamos de comer, y son las tres de la tarde, así que subimos rápido, para ir con los amigos de las chicas, que yo estoy segura de que son algo más que amigos, y el hermano mayor de Anna.

Primero se mete Vanessa en la ducha, y luego Cristina (Conjuntos) Luego, Sheila me deja pasar a mi, y luego se mete ella (Conjuntos) Y para acabar pasan Anna y Claudia (Conjuntos)

- Vais muy guapas chicas – les digo. Entonces tocan a la puerta.

- Voy yo. Seguro que es mi hermano – dice ella.

Abre la puerta, y deja pasar a un chico de unos veinte años, de aspecto alto y fuerte, y no demasiado parecido a Anna. Tiene los ojos de un color verde con un toque de gris, y el pelo corto y rizado completamente negro.

- Hola chicas – dice él con una sonrisa matadora. Entonces fija sus ojos en mi – Hola chica desconocida.

- Adam, no seas maleducado – le riñe Anna – Adam esta es Clara, nuestra nueva compañera, Clara este es Adam mi hermano “mayor” - dice haciendo comillas en el aire.

En ese instante tocan otra vez a la puerta, por lo que supongo que serán los otros chicos, y estoy en lo cierto. Los chicos son muy guapos los cinco. Vanessa me mira.

- Aquí hay tres normas que tienes que saber sobre este chico – señala al de rizos – Uno: No se mira. Dos: No se toca. Tres: Prohibido tirarle los tejos si no quieres acabar mal conmigo – me dice, entonces cambia su mirada por una sonrisa, y el de rizos le da un beso.

- Me encanta que te pongas celosa – dice este.

- Solo protejo lo que me pertenece – le contesta.

Salimos de la universidad, y nos hacen subir a una limusina, donde me preguntan si conozco a una banda llamada One no se que.

- No – digo con una sonrisa.

- Soy muy raras – dice uno. Creo que se llama Louis.

Llegamos al parque de atracciones, y los chicos se van por parejas. El de rizos y Vanessa por un sitio, aunque al chico se le ve con cara de miedo por las atracciones. Anna y Louis por otro, Cristina y creo que era Zayn ha comprar algodón de azúcar. Sheila y Claudia se van solas, y Niall y Liam con la cabeza gacha por otro lado. Solo quedamos Adam y yo.

*Narra Cristina*

Zayn y yo nos separamos del grupo y vamos a comprar algo de algodón de azúcar para todos, y cuando volvemos solo están Clara y Adam sentados en un banco visiblemente incómodos.

- Vayámonos a alguna atracción entonces – me susurra Zayn.

- A la montaña rusa esa – señalo una.

- Yo creo que esa montaña rusa es demasiado grande – dice él nervioso y con miedo – Será mejor que vayamos a esa – me señala una para niños de seis a doce.

- ¿Tienes miedo? - digo dando vueltas alrededor de él.

- Solo me preocupo por ti – dice.

- Pues entonces subamos. A no ser que tengas miedo claro.

- Vale subamos.

Entonces nos dirigimos a la montaña rusa, pero cuando estamos a punto de subir, Zayn se sale de la cola con los brazos en alto.

- Tu ganas, pero yo no me subo a eso.

Salgo yo también de la cola, y vamos a una menos alta, en al que Zayn si se sube, y disfrutamos de una bonita tarde en el parque.

*Narra Anna*

Nos alejamos de allí, y nos vamos a una esquina. A mi no me gustan las montañas rusas y nada que tenga que ver con demasiado movimiento en el aire, y Louis ya lo sabe.

- ¿Cuando me vas a dar el coche? - pregunto con una sonrisa.

- Hiciste trampas – dice acercándose a mi.

- No hice nada.

- Me provocaste con ese pijama tuyo. ¿Que querías que hiciera?

- Cumplir con el trato. Tu pierdes. Yo gano. No soy tu esclava durante una semana. Me das tu coche – digo extendiendo la palma de la mano.

- Un trato es un trato – dice él, y entonces me pone las llaves de su coche en la palma y se arrodilla – Por favor cuidalo bien. Es como mi pequeño bebé. No lo hagas nada malo por favor.

- Que el destino elija – entonces le doy un beso.

Cuando intento separarme, el vuelve a atraerme, y empieza a besarme el cuello. Yo lo aparto de un empujón riendo.

- Hay gente mirando – le digo.

El gira la cabeza y puede ver a un niño de siete años mirándonos con una sonrisa. Entonces yo miro un poco más a la derecha y veo como mi hermano se acerca con paso enfadado a nosotros.

Cuando llega me pongo delante de Louis intentando que mi hermano no haga ninguna estupidez como hizo con mi último novio.

- ¡Anna Costa Garrido! ¡Hija de...! - empieza él.

- Ahorrate el discurso – le corto.

- ¿Que haces con ese? - dice señalando a Lou.

- Besar a mi novio – digo con tono desafiante.

- Me has mentido – dice él mientras se lleva una mano al corazón – Me dijiste que no tenías novio.

- Porque Louis es diferente. ¿Cuantos novios me han durado más de dos semanas? - pregunto.

- Ninguno – dice el.

- ¿Y de quien es la culpa de todo? - continuo.

- Mía – responde mi hermano.

- Bien. Ahora vete con Clara, y dejame con Louis por favor – pido.

- Bien, pero como me entere – dice Adam acercándose a Louis – Que le haces daño a mi hermanita... Espero que te sepas tu grupo sanguíneo porque lo vas a necesitar.

Entonces se da la vuelta, dejando a Louis con cara de asustado, y a mi riéndome a carcajadas.