Capitulo V Podría llamarse, ¿amor?

*Narra Cristina*

- ¡A las cuatro estoy en tu universidad! - le grita Harry a Vanessa.

Llegamos corriendo a la universidad, y las puertas están a punto de cerrar, ya que a la hora de comer y a la hora de cenar, cierran las puertas.

- Por favor Ethan dejanos pasar – pido yo.

- Lo siento chicas – nos dice él. Tiene veinte años, y un pelo marrón oscuro con los ojos negros – Conocéis las normas.

- Vamos Ethan... ¿No querras que nos quedemos fuera verdad? - pregunta Vanessa acercandose a él y hablando con su tono de ligue.

- Solo por esta vez – dice él, y nos abre las puertas.

Entramos corriendo, y por los pasillos intentamos esquivar a los profesores hasta que llegamos a nuestra habitación, y nos dejamos caer en nuestras camas.

- ¡Que es eso que has quedado con Harry Styles! - le grito a Vanessa.

- Me lo ha pedido él. Ya tengo ligue esta noche.

- Vanessa... Tienes que dejar esa actitud de ligona. ¿Que fue de la chica que solo quería a un chico?

- Que ha cambiado – me dice.

- Algo tubo que pasar para que cambiaras – me dice Anna metiéndose en la conversación.

- Eso ahora no importa, y si importase, pertenece a mi pasado, y el pasado ya es historia.

- Venga vamos a vestirte para la cita con Harry – dice Claudia.

- ¿No queréis bajar a comer? - pregunta Vanessa.

- No tenemos hambre. Acabamos de comer – nos dice Sheila riendo.

- Es cierto – dice Vanessa – Venga vamos.

Empezamos a vestir a Vanessa para su cita con Harry. Ella quiere quedar perfecta. Bueno como siempre. A las cuatro menos cuatro, sale del baño ya vestida (Conjunto de Vanessa)

*Narra Sheila*

Vanessa sale del baño, y da una vuelta sobre si misma para que le demos su aprobación como hacemos siempre.

- Genial – dice Cristina.

- ¡Perfecta! - gritan Anna y Claudia.

- ¡Increíble! - grito yo y corro a abrazarla. - Harry caerá como un imbécil a tus pies.

- Sigo pensando que esto no está bien Vane.

- Chicas por favor. ¿Sabeis que ropa interior llevo? - pregunta con una ceja alzada.

- ¿Cual? - decimos todas.

- ¡Victoria's Secret! - grita ella.

- ¡Ahhhhhhhhhh! - gritamos.

- A eso no se va a resistir – grita Anna – Pero que no me entere que me pones los cuernos.

- ¡Tranquila que solo tengo ojos para ti! - le grita Vanessa abrazándola.

- Mas te vale – le dice Anna.

Entonces oímos la bocina, y nos acercamos a la ventana, donde podemos ver al estúpido de Styles delante del coche.

- No se como puede ser tan ingenuo – dice Vanessa – El pobre no sabe que solo lo estoy utilizando.

- Vanessa esto no tiene porque ser así. No tienes que romperle el corazón. Puedes salir con él, no te hará daño – dice Cristina.

- ¡No! - dice Vanessa con voz entrecortada – ¡No! ¡Eso no es verdad! ¡No es verdad! ¡Es como cualquier otro! ¡¿Queréis saber lo que pasó hace tres años?! ¡¿Queréis saber por que me he convertido en lo que soy?! ¡Fue porque Mark me rompió el corazón! ¡Lo pillé besándose con otra! ¡Nunca más voy a querer a nadie, porque los chicos son todos unos mentirosos infieles! ¡Todos mienten! ¡Solo te quieren para llevarte a la cama! ¡Para nada más! ¡Y desde aquel día juré que ningún chico iba ha hacerme daño nunca! ¡Des de aquel momento, yo sería quien rompería los corazones!

Y entonces gira el pomo de la puerta, y desaparece por ella, dando un gran portazo.

*Narra Vanessa*

- Hola Harry – digo dándole un beso en la cornisura del labio. Esto solo ha empezado.

- Hola preciosa – me dice él – ¿Vamos?

- Bueno... Yo he pensado, que en vez de al cine podríamos ir a tu casa...

- Me gusta más tu idea – me dice y subo al coche.

Tardamos diez minutos en llegar a su casa. Es impresionante mente enorme. Nunca había visto una casa tan grande. Me puso el brazo alrededor de los hombros, y entramos en su casa.

- ¿Quieres algo? - me pregunta.

- ¿Tienes fresas? - le digo.

- ¿Fresas? - dice él riendo.

- Si. Me encantan las fresas – digo con una sonrisa.

- Pues fresas se ha dicho – entra en la cocina, y a los dos minutos sale con un cuenco de fresas y nata en la mano. Me lo entrega, y se me ocurre una idea para empezar. Empiezo a comerme las fresas muy lentamente y ha chuparme los dedos para limpiar la nata que me queda en ellos – No hagas eso – me dice.

- ¿El que? - pregunto intentando parecer inocente.

- Provocarme.

- Vale, ya no lo haré – le digo.

- Mejor – dice con una sonrisa. Pero lógicamente no le hago caso, y vuelvo a mi actividad anterior – Mierda – dice él, y me empuja contra el sofá.

Me empieza a besar, y entonces siento algo muy extraño en la barriga. Es como si algo me estuviese haciendo cosquillas. ¡Que me está pasando! Entonces noto que mis mejillas empiezan a arder un poco. ¡Que mierda está pasando aquí! Harry me coge por las piernas y hace que las entrelace en su cuerpo. Me lleva hasta la habitación, sin dejar de besarme en todo el rato, y me tumba en la cama, quedando encima mío. Cierro los ojos y noto como empieza a quitarme la camiseta hasta que lo consigue, y entonces abro los ojos y doy una vuelta, quedando yo encima de él.

- ¿Que te dije sobre quien tenía el control? - le pregunto y el solo se limita a sonreír – Buen chico.

Entonces le empiezo a desabrochar los botones de la camisa, y se la saco. Le recorro todo su increíblemente perfecto torso (para que mentir) y entonces voy a por los pantalones, los que también desaparecen en un momento, dejándolo solo en bóxers.

- Ey, estoy en desventaja – me dice Harry, y entonces se gira y vuelvo a quedar debajo de él.

Noto como me quita los pantalones y al sentir su piel sobre la mía hace que mi cuerpo se erice. Me empiezo a poner nerviosa. ¡Pero que me está pasando! ¡Que significa esto! Durante tres años me he acostado con muchísimos hombres y nunca me había puesto nerviosa.

Acabamos de quitarnos las últimas prendas que quedan en nuestro cuerpo, y al final nos quedamos recostados en la cama.

- In-cre-Increible – me dice Harry jadeando.

- Algo más de lo mismo – le digo indiferente, intentado no jadear también. Se nota que el chico tiene experiencia.

- Venga princesa, he oído como gritabas mi nombre.

- Sigue soñando Styles.

Me levanto de la cama y me visto. Salgo de la habitación pero no sin antes mirar a Harry seductora mente y mordiéndome el labio lo que hace que sus músculos se tensen. Salgo de su casa y empiezo a caminar hasta que llego a la universidad. Entro en la habitación donde están todas. Nada más verme saltan a mis brazos y me acribillan con preguntas.

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Chicas sentimos muchísimo no haber subido antes, pero a Internet no sabemos lo que le pasaba que no funcionaba. Espero que hayas disfrutado del  capitulo!!!

Besos!!

PD: Este capitulo va dedicado a tii Cris!! Por ser como eres y defendernos siempre. TE QUEREMOS MUCHO!