*Narra
Harry*
- Vanessa...
- digo con un tono realmente dolido.
Me giro sin
ni siquiera darle tiempo a contestar, pero ella no se detiene tan
fácilmente, y no se como pero consigue atraparme. Corre mucho para
ser una chica.
- Harry
por favor. Dejame explicarte lo – me dice cogiéndome del brazo.
- ¿Que
quieres explicarme? - digo yo enfadado – ¿Que tu no hiciste nada
y que fue el quien te besó? No te preocupes que me se la historia.
¡Sabía que no podía darle una oportunidad al amor! ¡Sabía que
me romperías el corazón! ¡No se como pude ser tan imbécil!
- ¡Me
prometiste que no me dejarías! - grita ella con lágrimas en los
ojos – ¡Sabía que no confiabas en mi!
- ¡A
sido tu culpa! ¡Por enrollarte con el primero que encuentras! ¡Y
yo fui una de tus víctimas!
- ¡No
vuelvas ha hablarme!
- ¡Tranquila
que no lo haré! ¡Esto se acaba! ¡Eres una puta!
- ¡Imbécil!
Entonces
ella se va, y yo salgo de la universidad para ir a casa, donde abro y
cierro la puerta de un portazo, haciendo que Louis se levante del
sofá.
- ¿Que
ha ocurrido Hazza? - pregunto yendo hacia mi.
- ¡La
mierda del amor! ¡Eso es lo que ha ocurrido! - grito, y le cierro
la puerta en las narices a Louis.
*Narra
Sheila*
Empieza a
llover. Cada vez con más fuerza y el frío me llega a los huesos. Me
pongo debajo del porche de un edificio y espero a que deje de llover.
Un rato
después me siento en el suelo y le mando un mensaje a Vanessa para
decirle que no se preocupe por mi. Y que puede que pase la noche
fuera porque no creo que me de tiempo a llegar antes de que cierren
las puertas de la universidad.
- ¿Sheila?
Oh, no. Esa
voz no. Por favor, que no sea él. Levanto la mirada y sí. El él.
De verdad que no entiendo cómo el destino me odia tanto.
- Hola –
digo tímidamente.
- ¿Que
haces aquí? - pregunta preocupado.
- Es que
se ha puesto a llover y no quería mojarme...
- Pues
ven conmigo. Tengo un paraguas.
- No, no
hace falta, Liam. No me importa esperar.
- ¿Pero
cómo te voy a dejar aquí? Anda, ven.
- Que no,
en serio – insisto yo.
Por favor
que se marche.
- Mira,
tienes dos opciones. O vienes conmigo o me quedo aquí contigo.
- Vale –
digo levantándome – Vamos.
Me pongo a
su lado debajo del paraguas. Me lo imagino yo o este paraguas es
diminuto. Estamos demasiado juntos, así que me aparto un poco hasta
mojarme el hombro.
- Te
estás mojando – dice acercándose a mi.
Genial.
Volvemos a las andadas.
- Tengo
prisa, ¿podemos ira más rápido? - pregunto un poco más
bruscamente de lo que quería. Pero eso no importa.
- Claro –
dice acelerando el ritmo.
- Vale,
si vamos a esta velocidad voy a llegar a la universidad en unos diez
minutos. Puede que hasta me dejen entrar.
Caminamos y
caminamos hasta que la universidad está delante de nosotros. Salgo
de debajo del paraguas y me acerco corriendo a la puerta. Tiro pero
nada. Vuelvo a tirar y nada, otra vez.
Mierda, no
no no. Por favor no. Definitivamente el destino me odia y mucho.
Vuelvo a tirar de la puerta. Ábrete, vamos, ábrete.
De pronto
una mano está encima de la mía y me recorre un cosquilleo por todo
el cuerpo. La aparto rápidamente y Liam intenta abrir la puerta pero
nada.
No no no no
no. Esto no está pasando. Puedo ver lo que va a pasar en mi fatídico
futuro.
- Está
cerrado – dice Liam
- Lo veo
– contesto – gracias por traerme, ahora puedo arreglar mis
problemas sola.
- No. Tu
te vienes conmigo. ¿Como te voy a dejar sola aquí por la noche?
- Haciendo
lo – respondo yo
- Vamos –
exige él.
Yo examino
mis opciones:
- Quedarse fuera de la universidad durante toda la noche.
- Irse a un hotel y gastarse todos los ahorros en una sola noche
- Colarse en la universidad por una ventana y ganarse un castigo y con lo patosa que soy, también una pierna rota.
- Irse con Liam.
Finalmente
tomo la decisión más razonable y empiezo a caminar al lado de Liam,
bajo el paraguas que nos protege de la lluvia.
Concentro
toda mi energía en ignorar. Ignorar que Liam está muy cerca de mi.
Ignorar que voy a su casa pasar la noche. Ignorar que puede que esta
noche no cierre ni un segundo los ojos. Ignorara mi pasado. Y se esta
forma me encierro en un pequeña burbuja abstrayendo me del mundo.
Liam
destruye mi burbuja cuando habla.
- Hemos
llegado – dice.
Miro su casa
y realmente es cómo la imaginaba. Enormemente gigantesca.
- Que
grande – digo.
- Lo sé,
a veces me pierdo yo solo – contesta.
Entramos y
Liam me enseña la casa. La cocina es enorme y hay cinco baños en
toda la casa. Pero la habitación que más me gusta es el salón,
dónde hay un gran puf en el que sentarse.
- Vamos
arriba – dice Liam.
Subimos y me
enseña su habitación. Tiene una cama, un armario y un despacho. Yo
me esperaba algo más elaborado, pero me gusta, siempre he sigo una
chica simple.
Después me
lleva a la habitación de invitados, que está al lado de la suya.
- Tu vas
a dormir aquí – me informa.
- Vale,
gracias.
- ¿Te
dejo algo para dormir?
- Eh, no,
no hace falta.
- Si,
hombre, así vas a estar más cómoda.
De verdad
que yo no se para que pregunta este chico. Va a hacer lo que quiere
digas lo que digas. Ahora sale de la habitación y vuelve un momento
después con una camiseta suya.
- Toma –
dice dándomela amablemente.
- Gracias
– digo cuando ya le he cogido.
- Eh...,
voy a preparar algo para cenar. ¿Quieres algo?
- Vale –
contesto – ahora vengo.
Liam se
dirige a la primera planta y yo miro la habitación. Es moderna y
acogedora a la vez. En el baño que hay está todo ordenado y limpio.
Dejo el
bolso encima de la cama y bajo a la cocina.
Liam está
de espaldas a mi cocinando algo y cuando se da cuenta de mi presencia
se gira para saludarme.
- Siéntate,
enseguida está.
Hago lo que
me dice y al poco tiempo viene a sentarse con un plato de huevos
fritos entre las manos.
Por suerte
se sienta delante de mi y la mesa es suficiente mente ancha como para
que no me ponga muy nerviosa.
Empezamos a
comer sin decir nada y creo que eso es lo mejor.
- ¿Mañana
quieres que te acompañe a la universidad? - pregunta de repente.
- No,
puedo ir sola. Pero gracias.
- Bueno,
en realidad tengo que hacer el mismo camino así que iremos juntos.
Y ya está
otra vez. Que de verdad yo no lo entiendo. Este chico pregunta una
cosa y luego hace lo que le da la gana independientemente de tu
respuesta. Por dios.
Termino de
comer y recojo mi plato. Mientras Liam recoge el suyo.
Cuando ya
está todo en su sitio subimos a la plata de arriba.
Yo voy hacia
mi habitación. Y cuando he llegado me apoyo en la puerta y veo que
Liam se ha quedado parado delante de mi.
- Buenas
noches – digo yo al ver que no hace nada.
No contesta,
al menos verbalmente, porque empieza a acercarse a mi. Yo intento
retroceder pero no puedo. La puerta me lo impide.
No no no,
esto no puede estar pasando. Hoy es el peor día de mi vida y el
destino me odia más de lo que nunca lo ha hecho.
Y sin dejar
que piense nada más, los labios de Liam chocan con los míos. Me
esta besando. Sheila reacciona, un chico te esta besando. Y no es un
chico cualquiera, es Liam.
Y esta es mi
reacción: ponerle las manos en el pelo.
Pero Sheila,
que te está pasando. ¡¿Qué haces?!
*Narra Liam*
La estoy
besando, y ella no me ha alejado, es más, tiene sus manos en mi
pelo.
De pronto,
se separa de mi de golpe. Se toca los labios y después deja caer su
mano. Niega con la cabeza sin mirarme a los ojos y abre la puerta
rápidamente para entrar en la habitación.
Y yo me
quedo allí, como un pasmarote mirando la puerta y preguntándome que
acaba de pasar.
Oigo cómo
Sheila se sienta en la cama y después nada más. Silencio. Por un
momento pienso que se ha quedado dormida pero no puede dormirse tan
de prisa.
Cuando me
percato de que llevo cómo cinco minutos mirando una puerta, decido
que es mejor que me vaya a mi habitación.
Me pongo el
pijama y voy al baño a lavarme los dientes.
Cuando
vuelvo a la habitación apago al luz y me tumbo en la cama. No puedo
dejar de pensar en el beso. Ha sido... ¿Qué es eso? ¿Un sollozo?
Enciendo la
luz de golpe y me levanto de la cama. Sí, ha sido un sollozo.
Salgo de la
habitación y llamo a la puerta del cuarto de invitados. Nadie
contesta, solo se oyen más sollozos.
- ¿Sheila?
- pregunto.
Nadie
responde y los sollozos paran durante un segundo para después
continuar.
Pongo la
mano en el pomo de la puerta y lo giro lentamente. Cuando por fin
puedo ver un poco de la habitación, la veo. Tirada encima de la
cama, llorando. Abro la puerta totalmente y entro.
Me acerco a
la cama y me siento al lado de Sheila.
Pongo mi
mano en su espalda y se la acaricio.
Ella gira
bruscamente la cabeza al ver que tiene compañía y me mira.
- ¿Qué
haces aquí? - pregunta secándose las lágrimas rápidamente.
- He oído que
llorabas y he venido a ver que pasa.
- Nada,
no pasa nada – dice rápidamente
- Claro
que pasa algo, no estás llorando por nada
- No te
importa lo que me pase – contesta conteniendo las lágrimas.
- Vale,
puede que no me importe, pero al menos dime algo para que me queda
más tranquilo. ¿Esto no tiene que ver con el beso, verdad?
- Eso no
importa ahora.
- Oh,
venga ya, es por el beso. Lo siento, puede que haya sido un poco
repentino pero...
- Callate,
no sabes lo que pasa. Es mejor que no digas nada.
- Pero si
es por el beso, lo siento, de ver...
- ¡Dejalo!
No es solo por el beso, es... - Y sin poder contenerse se pone a
llorar otra vez.
- Eh –
digo dulcemente – Tranquila, todo está bien. No llores – le
acaricio la espalda pero no sirve de nada.
Sheila
continua llorando desconsoladamente. Finalmente de me tumbo a su lado
en la cama e intento abrazarla, pero ella se escabulle.
- No –
dice entre sollozos.
- ¿Pero
porqué? No entiendo porqué me evitas. Tan pronto eres amable
conmigo cómo me evitas y me tratas mal. ¡Quiero saber que te pasa!
¡Yo no te he hecho nada!
- ¡Claro
que me has hecho algo!
- ¿Pues
que es?
- ¡Has
hecho que me enamore de ti! - solloza.
Yo me callo
de golpe. Esta enamorada de mi. Es la mejor noticia del mundo.
Pero... lo ha dicho cómo si fuera algo malo.
- ¿Y eso
es malo? - me atrevo a preguntar.
- Sí –
contesta en un susurro.
- Pero...
¿porqué?
- Porque
lo es.
- Pero
hay una razón.
- No
quiero hablar de eso – dice secándose las lágrimas.
- A lo
mejor te sientes mejor hablando.
No dice nada
durante un momento y nos quedamos en medio de un silencio sepulcral.
Solo se oye su acelerada respiración.
Cuando
habla, ya tiene la voz más calmada.
- Cuando
era pequeña vivía en un ciudad no muy grande de España con mis
padres. Ellos estaban muy enamorados. Un día, cuando tenía nueve
años, mi padre tuvo un accidente de coche y murió – Hace una
pequeña pausa, pero tan corta que no tengo tiempo a decirle que lo
siento – Mi madre, nunca lo superó y siempre estaba en su
habitación llorando o ausente, por lo que se puede decir que me
crié sola.
Yo la miro a
los ojos y en ellos solo puedo ver tristeza y melancolía.
- Siempre
estaba haciendo cualquier cosa para que mi madre me hiciera caso.
Hasta dos años después. Un día mi madre me dijo que iba a
comprar. Yo pensé que sería algo bueno, que empezaba a
recuperarse. Pero se hizo tarde y no volvía. Al final salí a
buscarla, pero no la encontré. Dormí sola esa noche – Se seca un
par de lágrimas que le resbalan por las mejillas antes de continuar
– Y por la mañana unos policías vinieron a mi casa. Y me
dijeron... me dijeron que mi madre he había suicidado. La
encontraron muerta en medio de un charco de sangre con todo el
cuerpo lleno de cortes.
Cierra los
ojos y más lágrimas le resbalan de ellos. Yo no soy capaz de decir
nada.
- Yo
enseguida supe que mi madre había estado planeando esto desde que
murió mi padre, pero había esperado a que yo fuera mayor como para
saber cuidarme sola. Ella esperó porque me quería, pero no lo
suficiente para no abandonarme. Ese día, me prometí a mi misma que
nunca me enamoraría de nadie, porque yo no quería acabar cómo mi
madre. Ella no podía vivir sin mi padre y yo no puedo permitir que
me pase lo mismo. Y tampoco quiero tener hijos, porque no podría
vivir sabiendo que se sienten abandonados cómo yo me sentí.
Ha estado
todo este tiempo boca arriba y ahora se gira para quedar cara a cara
conmigo.
- Todo
iba bien hasta que apareciste tu. Primero pensé que con ignorarte
se me pasaría lo que me pasaba contigo, pero no.
Le aparto un
mechón de pelo de la cara y se lo pongo detrás de la oreja. Ella
aparta su cabeza de mi mano y yo la retiro.
- Lo
siento – digo en un susurro entrecortado.
- No lo
hagas.
Su respuesta
me deja un poco sorprendido. ¿Qué significa eso?
- Todo el
mundo lo dice, pero yo no quiero que sientan pena por mi. Aún
recuerdo el entierro de mi madre. Todo el mundo diciéndome lo mucho
que lo sentía y todas esas estupideces. Yo solo quería que alguien
viniera y me dejara hablar a mi para desahogarme. Pero en lugar de
eso todo el mundo me hablaba a mi.
- Me
gustaría haber estado allí ese día – digo sin poder evitarlo.
- Yo no.
Prefiero haberte conocido ahora. Sino habría roto mi promesa hace
mucho tiempo – dice y se le escapa una pequeña sonrisa de los
labios.
- Lo
siento.
- Ya te
he dicho que no lo hicieras. Ni quiero compa...
- Lo digo
por hacer que te enamoraras de mi – la corto
Ella me mira
sorprendida. Estoy seguro de que no esperaba este tipo de disculpa.
- En el
fondo no tienes la culpa. La tengo yo – dice al fin.
- Pero me
alegro de eso.
- ¿Que
yo tenga la culpa?
- No. Que
te hayas enamorado de mi.
Ella no dice
nada. Solo me mira con esos enormes ojos brillantes de las recientes
lágrimas.
- Porque
yo también lo estoy de ti.
________________________________
Chicas pasaos por el blog de Mercè:
www.a-world-of-magic-words.blogspot.com que muchas ya debeis conocer.
Y por el de Marina (el mío)
www.live-your-dreams-all-the-moments.blogspot.com
ME ENAMOROOOOOO!! De vuestra novela, no de Liam (tranquiiilaaaa que no te lo robo)jijiji
ResponderEliminarJo casi lloro por vuestra culpa, que penita más grande lo de la madre de Sheila:(
OSTIAS CASI SE ME OLVIDA LO DE VANESSA Y HARRY!!! PERO COMO COJONES SE OS OCURRE HACER QUE ROMPAN?! ESTÁIS TONTAS O QUÉ!? Uy, que violenta me he puesto, lo sientQUE NO, MIERRRRRDAAAA!! QUE ME VAIS A HACER LLORAR MALAS PERSONAS!!!
Ya podéis ir arreglando todo el estropicio u os mataré con mi metralleta superturbo X19¬¬
P.D: como no, ahora viene lo de siempre: SUBID PRONTO HIJAS DE FRUTA!!!!
P.D2: veréis, estoy tan violenta porque el lunes tengo examen de geografía y si lo suspendo me quedará la asignatura y no podré escribir un capítulo hasta junio O.O (mis padres me quitarán el portátil y os puedo asegurar que no se dejan persuadir NI DE COÑA!)
P.D3: de todas formas he dejado un par de capítulos programados para que se suban solitos pero no diré de que blogs son... jijiji solo os diré que son para el martes y el jueves:P
P.D4: repito: SUBID PRONTO! Encima que os he dicho que voy a subir dos capítulos ._.
P.D5: me voy a Narnia, quiero saludar a mis amores... los unicornios!!
xxxxx
Lloramos mucho al escribirlo también... y pobre Sheilaa...
EliminarQue violenta!!! Ese carácter no me lo esperavaaa. Vanesas y Harry son unos cabezotas iguales los dos así que abra para ratito.
La metralleta superturbo!!! Te invito a mi casa y el lunes vamos al cole para que te cargues aún que otro profe... jejejeje
PD: Como no, eso nunca sobra en un capiutlooo
PD2: yo como soy tan guay ya los he acabado jajajajaja
PD3: que llegue ya el martes i el jueves!!!! Y no suspendas!!!
PD4: SUBIREMOS PRONTOOO
PD5: nos vemos dentro del armarioooo esperamee
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarsiguiente rapido¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
no me dejes asi porfavor
adoro tu novela
Muchas gracias, subiremos pronto
EliminarOne Kiss
Muchas gracias!
ResponderEliminarClaro ahora mismo me paso :) Seguro qeu es preciosoo
wenas!!! He visto que te gusta escribir, quizas tambien te guste leer =) Tengo un blog y soy nueva, asi que no tengo mucha gente con la que hablar y compartir opiniones....
ResponderEliminarSi no es mucho pedir, te invito a que pases por mi blog cuando puedas y le eches un vistazo, quizas te guste jeje. un saludo
Me encanta leer, ya he visto el comentario que has dejado en mi blog.
EliminarAhora me paso ;D
One Kiss
Hola, me encanta tu blog y he empezado yo uno. Solo hay un capitulo pero me gustaria que os pasarais y me dieseis vuestra opinion;) y si os gusta me seguis y recomendais por favor, graciias beinlovewithyou.blogspot.com
ResponderEliminarClaro! Ahora mismo nos pasamos :)
EliminarBesos!!