*Narra
Sheila*
¿Pero cómo
he podido decir eso? Maldita palabrita, joder. ¿Y ahora que hago?
Dios, que vergüenza. Bajo la cabeza completamente sonrojada, cuando
lo hace. Me besa.
Y ahí está
otra vez la explosión de sensaciones en mi interior. Todo se borra
de mi alrededor y solo puedo agarrarme al cuello de Liam para
asegurarme de que no se separa de mi. Y efectivamente no lo hace.
Y cuando se
nos acaba el aire, él se aleja y yo me quedo quieta un momento
asimilando todos lo que ha pasado.
- ¿Tienes
más peticiones de felicidad? - al ver que no respondo añade – Yo
tengo una propuesta.
- Dime –
digo casi sin aliento.
- ¿Quieres
salir conmigo?
Ohhhhhhhhhh.
Sí sí sí sí sí. Quiero gritar de alegría que sí. Pero para
hacerlo tendría que encontrar mi voz primero. Así que solamente
asiento con la cabeza.
Liam
despliega una sonrisa que no se cómo le cabe en la cara y luego me
besa otra vez. Y vuelve a desaparecer todo con la explosión de
emociones.
- ¿En
serio que sí? - pregunta un rato después, cuando estamos tumbados
en la cama, uno al lado del otro.
- Sí. He
descubierto que te necesito para volver a ser totalmente feliz. Y
esta es la forma en la que mejor encajas en mi vida.
Pasamos el
resto de la tarde tumbado en la cama simplemente hablando y
disfrutando el uno del otro.
Hasta que
llaman a la puerta.
- Liam,
se ha hecho muy tarde. Son las siete y media, deberías irte a casa
y nosotras tenemos que irnos preparando para cenar – dice Claudia
sacando la cabeza por la puerta.
- Vaya,
es verdad – dice Liam ya sentado en la cama – Mejor me marcho.
Seguro que me toca a mi preparar la cena.
Claudia en
entra en la habitación y se despide de Liam. Yo me levanta de la
cama y me acerco a él. Liam se gira y me da un fuerte abrazo
mientras me susurra:
- Te
echare de menos.
Yo solo
puedo sonreír y decirle que yo también antes que que se vaya y me
quede mirando la puerta con una sonrisa tonta en la cara.
- ¿Que
ha pasado aquí?
- ¿Dónde?
- pregunto volviendo a mi.
- Aquí.
A ti te ha pasado algo. Estoy segura.
- Solo
hemos estado hablando y eso.
- ¿Y que
es “eso”?
- Nada,
solo hemos hablado y tal.
- Y tal.
Vale.
- ¿Vale
que?
- Que
estoy segura de que ha pasado algo más y también estoy segura de
que me lo terminarás diciendo.
- Bueno,
hemos hablado de cosas que nos harían felices y ha... surgido el
tema de salir juntos y...
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
– el grito de Claudia me interrumpe - ¿Estáis saliendo? -
chilla.
- Sí –
digo con una sonrisa y ella rápidamente me abraza y sale de la
habitación corriendo y gritando para decírselo a las demás.
Yo me quedo
en la habitación y me siento en la cama para luego coger el móvil.
Tengo un mensaje nuevo.
Holaaaa,
Acabamos de
separarnos y ya te echo de menos. Espero que mañana nos veamos y
pasemos todo el día juntos.
Espero
haberte sacado una sonrisa un día como hoy y que ahora lo recuerdes
con un toque de felicidad.
Te quiero
muchísimo.
-Liam
Es un cielo.
No se como he podido estar sin él. Y estoy segura de que a partir de
ahora voy a recordar este día con una lágrima y una sonrisa. Cada
una en conmemoración de los dos hombres que más quiero en mi vida.
- Mirala,
pero si tiene cara de tonta enamorada – oigo que dice Vanessa
desde la puerta.
Levanto la
cabeza y las encuentra todas en la puerta corriendo a abrazarme. Casi
me dejan sin respirar del abrazo, pero le quito importancia.
- ¡Felicidades!
- grita Vanessa.
- Gracias
– digo yo con una sonrisa.
- Ayer
casi me atropella un coche – dice de golpe Cristina, y todas la
miramos.
- ¿Que?
- dice Vanessa susurrando intentando mantener la calma.
- Ayer.
Casi. Me. Atropella. Un. Coche – dice ella más lento.
- No no.
Ya te sentí la primera vez – dice Vanessa.
- ¿Entonces
para que me has hecho repetirlo? - pregunta confusa Cristina.
- Esta
niña es tonta – dice Anna.
- ¡¿Que
hiciste para que casi te mataras?! - grita Vanessa.
- Nada –
dice Cristina – Solo salí corriendo mientras llovía, no vi un
coche, y de no ser por Zayn ahora estaría en el hospital o muerta –
dice – Más de lo normal.
Entonces
llaman a la puerta, y Claudia se levanta para abrir. Aparecen los
chicos, y Vanessa corre a abrazar a Zayn.
- ¡Dios
te bendiga Zayn! - grita – ¡Gracias por salvar a Cristina!
*Narra
Clara*
- ¡Dios
te bendiga Zayn! - grita Vanessa – ¡Gracias por salvar a
Cristina!
- ¡Oye!
¿Y yo que? - pregunta Harry poniendo pucheros.
- Lo
mejor para el final – dice Vanessa y le da un beso – ¿Mejor?
- Mucho –
dice él con una sonrisa triunfante.
- Esto...
- empieza a decir Adam – Clara ¿podemos hablar?
- Claro –
murmuro.
Salimos
fuera, y cierro la puerta detrás mío, mientras oigo como cruje.
Alguien debería hacer algo con estas puertas. Me apoyo en ella y
espero a que Adam diga algo, pero como no lo hace, decido empezar yo
ha hablar.
- Esto...
¿Querías algo en concreto? - digo yo.
- Si –
dice él – Me gusta una chica, pero no se como decirle que la
quiero – continua, y eso se me clava como un puñal en el pecho –
Me gustaría, ya sabes, tu eres una chica.
- Muy
atento – digo.
- Ignorando
el comentario – dice – Me gustaría que me dieras algún
consejo. Ya sabes. Para conseguirla.
- ¡Hermanito
que Clara no llega a la indirecta! - se oye la voz de Anna por
detrás de la puerta.
- Cotillas
– murmura Adam, y suelta un par de maldiciones.
- ¡Mamá
te va a reñir!
- ¡Hola!
- digo yo – ¡Aún sigo aquí! - entonces Adam me mira.
- Me
parece increíble que no lo hayas entendido – dice.
- ¿Entender
que?
- Tu eres
la chica Clara – me dice.
- Pero...
No me da
tiempo a decir nada más, porque Adam se inclina un poco más, y me
besa. Unos fuegos artificiales explotan dentro de mi.
- ¡Ya
tengo cuñada! - se oye gritar a Anna, y al segundo se abre la
puerta, lo que hace que yo caiga al suelo.
- ¡Anna!
- Lo
siento cuñada – me dice.
- ¿Me
vas ha estar llamando así todo el rato? - pregunto levantándome
con la ayuda de Adam.
- ¿Te
molesta? - pregunta.
- Bastante.
- Entonces
si. Te estaré llamando así todo el rato.
- Que
graciosa – digo.
- Bueno,
que no os parezca mal, ¿pero que hacéis aquí? - pregunta Claudia.
- Bueno,
yo he venido a decirle a Vanessa – dice señalándola – Que
vamos a dar un paseo y que se vista – dice. Entonces va hacia la
puerta y sin darle tiempo a Vanessa a contestar la abre y se marcha.
- ¿Y
vosotros? - pregunto.
- Yo me
voy con Sheila, así que ¡Adiós! - grita Liam, coge a Shiela por
la mano y sale por la puerta.
- Vale...
- digo yo.
- Louis
se va a venir a visitar a mi madre.
- ¡¿Que
yo voy ha hacer que?! - pregunta él alterado.
- A
visitar a mi madre, así que ve a vestirte y ponte guapo – dice
Anna empujándolo fuera de la habitación.
- ¿Des
de cuando vas a visitar a tu madre? - pregunta Vanessa.
- Des de
nunca. Es para ver como se lo toma – dice Anna con una sonrisa
maligna.
*Narra Anna*
Llaman a la
puerta y Vanessa abre. Evidentemente es Harry y con solo ver a
Vanessa le da un beso. Cuando se separa, le acaricia el pelo a
Vanessa y yo me quedo alucinando. Ella no le dice nada. ¿La ha
aducido algún extraterrestre?
- Harry,
cielo – dice dulcemente – mi pelo no se toca.
Ah, menos
mal. Ya vuelve a ser ella.
- ¿Porqué?
- dice acariciándoselo otra vez.
Vanessa
levanta la mano y le da un golpe a Harry en la nuca.
- Porque
mi pelo no se toca.
- Eres igual que yo - dijo sonriendo y besándola en los labios.
- Vamos,
vamos – dice Vanessa arrastrando a Harry fuera de la habitación.
Vuelto a
incorporarme en la cama, cuando vuelve a sonar el timbre, y supongo
que será Louis, ya que Sheila y Liam se han ido, Cristina y Zayn han
dicho que tenían que hacer un recado y Niall y Claudia se han ido a
comer a Nando's. Clara se ha ido con Adam a dar una vuelta.
- Hola
Lou – digo abriendo la puerta.
En ella
aparece Louis atándose bien la corbata, y yo me tiro al suelo, y
empiezo a reír sin poder evitarlo de un modo alguno.
- ¡No te
pongas a reír! ¡Tenemos que ir a ver a tus padres!
- ¡Me lo
he inventado Lou! ¡No vamos a ver a nadie! - digo todavía en el
suelo retorciéndome de la risa.
- Eres
muy mala – dice Louis riendo conmigo.
*Narra
Vanessa*
Cuando ya
estamos fuera, Harry me conduce hasta la salida de la universidad y
empezamos a pasear por las calles de Londres.
- Gracias.
Caminamos
agarrados de la mano por las calles de Londres hasta que nos
encontramos un grupo de chicas locas que casi se comen vivo a mi
Harry.
Yo me aparto
y no puedo evitar reír de la cara que pone Harry cuando empiezan a
tocarle todas el pelo a la vez. Este chico es igual que yo.
- ¡Eh,
un poco de orden, por favor! - grita Harry.
Después de
firmar un autógrafo a cada una de las chicas vuelve conmigo que sigo
riéndome.
- ¿Que
te hace tanta gracia?
- Lo loca
que está la gente – digo intentando calmarme.
- Pues yo
estoy más loco por ti que todas las directioners del mundo lo están
por mi. Y Vanessa, créeme – pone voz de chulo – eso es mucho.
Yo no puedo
parar de reír, y cuando lo consigo, seguimos paseando.
Entonces veo
que Harry tiene algo blanco en el pelo, y lo hago parar un momento.
Llevo al mano a su pelo y cuando cojo lo blanco, se deshace en mis
dedos.
- ¿Que
pasa Vane? - pregunta.
- El
primer copo de nieve – digo yo mostrando le la nieve derretida en
mi mano.